Haivanjoe NG Cortiñas.-
Probablemente el amigo lector del presente artículo se ha preguntado más de una vez, en qué punto la mirada de una persona puede alcanzar a ver una mayor distancia, si desde un punto plano o una altura, asumiendo que no hay obstáculo para el ejercicio.
Claro está, la pregunta en nada tiene que ver con los detalles de lo que se quiere observar, solo que tan lejos alcanza nuestra visión. La respuesta a la interrogante la tiene la geometría y la trigonometría, ramas de la matemática, que nos proveen las herramientas para calcular la distancia del alcance de la mirada, al estudiar las figuras y las relaciones entre los lados y los ángulos, respectivamente.
Las precondiciones para que acontezca lo afirmado, la tierra es una esferay la luz del sol se propaga en línea recta, entonces, como los expertos afirman que la visual es tangente a la superficie terrestre, esto es, que al ser la mirada una línea plana, su horizonte toca otra línea sin llegar interrumpirla o cortarla, o en el lenguaje trigonométrico, la razón entre el cateto opuesto y el adyacente.
La moraleja de la explicación es que, mientras más alto se encuentra el punto desde donde quieras ver, mejor será el ángulo de visión y mayor será la distancia a la que puede llegar tu mirada. De trasladar esta preposición o enunciado demostrado desde hace mucho tiempo, a la economía, ciertamente que el analista, de no tener los obstáculos de sus sesgos, que lo hacen doblar lo que está lineal y construyen una posverdad, su mirada hacia el desempeño de los indicadores económicos, hará que pueda verlo tan lejos como el punto de altura en el que se ubique.
En atención a lo afirmado, la economía dominicana en términos del tamaño de sus indicadores, es definitivamente hoy distinta a la de ayer, más grande, menos pequeña. Justo eso se puede apreciar, al examinar dos puntos que separan la distancia del tiempo, la línea recta que los une, para cada una de las variables seleccionadas.
Para el caso del principal indicador de la economía, el PIB, en 1991 su tamaño a precios corrientes era de US$9,576 millones; en cambio, para lo que va de 2017 es de US$74,124 millones, esto es, casi 8 veces mayor; en la misma dirección creciente se ha comportado el tamaño del PIB per cápita, al moverse de US$1,337 a US$7,112 anual, para una elevación que multiplica por más de 5 al año con el que se compara.
Lo propio le acontecen a las exportaciones, mientras en 1993 estas alcanzaron un valor de US$3,211 millones, en 2016 se incrementó a US$9,860 millones, monto que se ha multiplicado por algo más de 3.
Por el lado de las RIN, para 1985 estas registraron un valor negativo de US$248.0 millones, al ser los pasivos de reservas mayores que las reservas brutas y a junio de 2017 se elevaron a US$6,249, una diferencia significativa.
Respecto a la deuda pública del sector no financiero, para 1970 el monto de los pasivos internacionales se situó en US$267.0 millones y con relación al PIB, 17.9%; mientras que a julio de 2017 aumento a US$28,859 millones y sobre el PIB, 38.9%, valor que representa 108 veces en términos comparativo.
Como una muestra más del desempeño de los indicadores, la tasa de desempleo ampliada registro un nivel de 19.7% en 2004 y a diciembre de 2016 de 13.3%, significando que la economía ha sido capaz de incorporar una mayor cantidad de mano de obra de la población económicamente activa a las distintas actividades productivas.
De manera, que al mirar el comportamiento de los indicadores desde lo alto, se puede observar la dimensión que han alcanzado a lo largo del tiempo, razón que sustenta que la economía de hoy es más grande que la de ayer y que no cabe dudas, el país ha avanzado, no reconocerlo es sesgar el juicio y ser solo posverdad para el interesado.