La última palabra la tiene ahora el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Honduras.
Nueve día después de las celebración de las elecciones presidenciales, el país centroamericano continúa sin conocer quién lo gobernará por los próximos cuatro años y la crisis política se manifiesta en las calles.
Pero este martes, los principales candidatos finalmente se pusieron de acuerdo en un punto: el controvertido recuento de votos.
Salvador Nasralla, candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, reclamó que se realice un un nuevo conteo total de las boletas emitidas en las elecciones del pasado 26 de noviembre.
De lo contrario, exigía celebrar una segunda vuelta entre él y su rival, el presidente Juan Orlando Hernández.
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Nasralla llamó en su cuenta de Twitter a revisar las 18.103 actas «para que todo el mundo quede conforme».
Sugiero al tribunal electoral revisar las 18.103 actas incluyendo cotejar firmas de cuadernillos y recuento de votos para que todo el mundo quede conforme ;si no les parece esto vamos a una segunda vuelta entre JOH y Salvador Nasralla que según el pueblo ganó
— Salvador Nasralla (@SalvadorAlianza) December 5, 2017
Y pocas horas después, Hernández respondió a la solicitud de forma positiva.
«Estamos abiertos a que se coteje, que se revise, una, dos, tres, las (veces) que sea, no tenemos ningún problema», aseguró en una alocución desde la sede del Partido Nacional.
Asimismo, cuestionó lo que calificó como «jugarretas» de la oposición: las diferentes solicitudes de revisiones electorales realizadas en los últimos días por la alianza coordinada por el expresidente Manuel Zelaya, que primero solicitó el cotejo de unas 1.000 actas, luego de más de 5.000 y ahora de todas.
Sin ganador
Según el recuento oficial del TSE, el presidente hondureño y aspirante a la reelección, Juan Orlando Hernández, ganó los comicios con un 42,98 % de los votos contra el 41,39 % de Nasralla, con el 99,89 % de las actas electorales procesadas.
Sin embargo, el TSE no ha proclamado el vencedor a la espera de que se resuelvan recursos e impugnaciones que se puedan presentar.
La opositora Alianza de Oposición contra la Dictadura asegura que en la votación del 26 los partidarios del presidente Hernández hicieron trampa para impedir la victoria de Nasralla y acusan al Tribunal Supremo Electoral de no ser neutral.
El 26 de noviembre, Honduras celebró las elecciones presidenciales para definir quién gobernará el país por los próximos cuatro años, pero por primera vez desde el regreso de la democracia, los resultados de los comicios no se conocen más de una semana después.
Los dos principales candidatos, el presidente Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional, y el propio Nasralla se declararon vencedores desde el mismo día.
Eso incluso sin que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) hubiera informado del primer corte de los conteos.
La controversia estuvo presente desde antes de los comicios, por la polémica candidatura de Hernández en un país donde la Constitución prohíbe la reelección presidencial.
Por Marcos González Díaz, enviado especial de BBC Mundo a Honduras
Una movilización convocada en la tarde de este martes en apoyo a los policías de Honduras que el día antes anunciaron que no actuarían contra las protestas ciudadanas ni practicarían detenciones en el toque de queda no fue secundada más que por unas decenas de personas.
El motivo es que, poco antes, la policía llegó a un acuerdo con el gobierno tras lo que se vio a grupos de agentes salir de la central de «Los Cobras» para continuar con su labor en las calles.
El acuerdo plantea importantes mejoras en sus condiciones salariales. Según anunció la Secretaría de Seguridad, los agentes recibirán más de US$7,5 millones en concepto de aguinaldos.
Sin embargo, varios agentes manifestaron a su salida que «no se trata de dinero, sino de apoyo a la paz y la democracia». De hecho, uno de los puntos del acuerdo especifica que la policía no reprimirá a quien se manifieste de manera pacífica.
«Vamos a andar con el pueblo en las calles, los vamos a proteger para recuperar la paz y la tranquilidad para los hondureños», dijo uno de los policías.
Las elecciones a la presidencia de Honduras no estuvieron exentas de polémica el mismo día de su celebración.
Tras una inusitada espera, el mismo día después de completarse la votación, el TSE informó que Nasralla estaba por delante de Hernández por un estrecho margen que se fue ampliando con las horas.
Pero ocurrió una falla en el sistema de trasmisión de datos y, al recuperarse, el actual mandatario superaba por alrededor de un punto a su contrincante.
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El hecho llevó a que el candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura convocara a sus seguidores a manifestarse y las protestas tomaron las calles de la capital y varias ciudades desde el pasado lunes.
Pero dos días después, las calles comenzaron a ser bloqueadas, mercados saqueados, varias propiedades privadas asaltadas o quemadas y hasta algunos bancos fueron asaltados.
Fuente: BBC Mundo