La Asamblea General de la ONU aprobó con 128 votos a favor, 9 en contra y 35 abstenciones una resolución para rechazar el reconocimiento estadounidense de Jerusalém como capital de Israel. La decisión, tomada este jueves durante una sesión de emergencia, reitera que todo fallo sobre el estatus de la Ciudad Santa queda sin efecto y debe ser revocado.
La resolución de Naciones Unidas contraría la decisión tomada por el presidente estadounidense Donald Trump a inicios de mes, que involucra el futuro traslado de la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalém. Sin embargo, la postura de la ONU no tendrá influencia alguna en los planes de Washington, según afirmó la embajadora de EE.UU ante ese órgano, Nikki Haley.
Un total de 128 países votaron a favor del texto, desafiando las reiteradas advertencias de la enviada estadounidense Nikki Haley, para cortar la ayuda a los países que se oponen a la moción.
Nueve países: Estados Unidos, Israel, Togo, Micronesia, Guatemala, Nauru, Palau, Islas Marshall y Honduras votaron en contra de la resolución.
Hubo 35 abstenciones, incluidos varios países de los que se esperaba que apoyaran la medida, como Colombia, México, Malawi y Ruanda.
Al abstenerse, Hungría, Croacia, Letonia, Rumania y la República Checa rompieron el consenso de la Unión Europea sobre la votación. La UE había rechazado con vehemencia cualquier intento de cambiar el estatus de Jerusalém en ausencia de un acuerdo de paz definitivo entre Israel y la Autoridad Palestina.
El lunes, 14 de los 15 miembros del organismo mundial votaron a favor de la resolución, que no pudo aprobarse debido a un veto estadounidense. No hay vetos en la Asamblea General, pero, a diferencia del Consejo de Seguridad, las resoluciones aprobadas allí no son jurídicamente vinculantes.
Significativo número de oposiciones y abstenciones
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel dijo que la cantidad de países que se opusieron, se abstuvieron o estuvieron ausentes de la votación sobre la resolución de la ONU que rechaza el reconocimiento de Jerusalém por parte de los Estados Unidos como capital de Israel es “enormemente significativo”.
Ciento veintiocho países votaron a favor de la moción y nueve votaron en contra. Treinta y cinco países se abstuvieron. Otros 21 países no se presentaron a la votación.
La votación muestra que “no todo el mundo es parte de este espectáculo”, dijo el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Emmanual Nachshon, inmediatamente después de la votación.
Antecedentes en la Asamblea General
En noviembre de 2012, 138 países votaron a favor de una resolución de la Asamblea General que otorgó la condición de Estado no miembro al “Estado de Palestina”. Nueve países se opusieron a la moción, con 41 abstenciones. Hace menos de un mes, 151 países votaron a favor de una resolución de la Asamblea General que condena a Israel en términos mucho más duros que la votación del jueves. Solo seis países se opusieron a la moción, mientras que nueve se abstuvieron.
Recordando resoluciones anteriores de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad, el texto aprobado el jueves expresó “profundo pesar por las decisiones recientes sobre el estatus de Jerusalém”, refiriéndose a la decisión de Trump del 6 de diciembre de reconocer a Jerusalém como capital de Israel y su intención anunciada de trasladar la embajada de Estados Unidos al ciudad.
Previo a la votación
Antes de la votación, un gran número de funcionarios habló en la “sesión especial de emergencia” sobre “las acciones israelíes en el este de Jerusalém y el resto del territorio palestino ocupado”. Yemen y Turquía convocaron la sesión.
La embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, defendió el reconocimiento de la administración de Jerusalém como la capital de Israel.
“Israel debe defender su propia supervivencia, pero también defender la libertad y la dignidad”, dijo ella.
“También debo decir hoy: mientras hacemos contribuciones generosas a la ONU, también tenemos la expectativa de que seremos respetados”, dijo. “Además, nos piden que paguemos los dudosos privilegios de no ser respetados”.
Haley adviertió que la resolución podría hacer que Estados Unidos detenga los fondos de la ONU: “Si nuestra inversión falla, tenemos la obligación de gastar nuestra inversión de otras maneras”.
“Estados Unidos recordará este día”, dijo.
Enviado de Israel ante la ONU
El Embajador de Israel ante la ONU Danny Danon acusó a los países que apoyan la resolución de la ONU de ser controlados por la Autoridad Palestina (AP) y de respaldar el terrorismo.
“Aquellos que apoyan la resolución de hoy son como títeres, como marionetas tiradas por sus amos palestinos”.
Danon rechazó el voto calificándolo como “nada más que un espectáculo de ilusión”.
Los palestinos “saben que esto no creará empleos para su gente. Saben que no proporcionará una mejor atención médica para la gente en Ramallah. Les dice a los palestinos que pueden seguir rechazando la paz. En cambio, incitan al odio y llevan a cabo ataques terroristas contra Israel”.
“Su voto a favor de la Resolución es un voto a favor de todo esto”
“Agradezco a los países que rechazan este espectáculo de marionetas”, dijo Danon.
Además, agregó que aunque se espera que la resolución de la ONU sea aprobada hoy, eventualmente será rechazada y las naciones del mundo reconocerán a Jerusalém como la capital de Israel.
“Hace cuarenta y dos años, este organismo adoptó una resolución vergonzosa que equiparaba el sionismo con el racismo. Tomó 16 largos años para que esa odiosa resolución sea revocada”.
“No tengo dudas de que la resolución de hoy también terminará en el basurero de la historia. No tengo dudas de que llegará el día en que toda la comunidad internacional finalmente reconocerá a Jerusalém como la capital eterna del Estado de Israel”, agregó