La pesadilla se extiende. El Departamento de Estado ha evacuado a varios ciudadanos estadounidenses en China, relacionados con el servicio diplomático de Estados Unidos, al encontrarse mal tras escuchar un intenso sonido. La escalada de la crisis hace temer una serie de misteriosos ataques sónicos contra diplomáticos norteamericanos en China, como los vividos el año pasado en Cuba.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, anunció este miércoles que «un número de individuos», diplomáticos y sus familias que trabajan en el consulado de Guangzhou, en el sur de China, han sido trasladados a EE UU para que se les efectúen pruebas médicas completas sobre su estado de salud. La diplomacia estadounidense envió hace unos días a un equipo médico a esa ciudad para evaluar a trabajadores del Consulado y sus familias.
Nauert no dio una cifra concreta pero, según fuentes oficiales citadas por el diario The New York Times, este miércoles fueron evacuadas al menos dos personas. Se trata de un trabajador del Consulado y su esposa, junto a sus dos hijos. Los dos adultos empezaron a sufrir en los últimos meses síntomas neurológicos después de escuchar sonidos inusuales en su apartamento.
Hasta ahora, solo se conocía el caso de un afectado. El Departamento de Estado reveló el 24 de mayo que uno de sus diplomáticos había sido diagnosticado con “daños cerebrales leves” tras quejarse de síntomas como “extrañas sensaciones acústicas de presión”. Las dolencias son similares a las de una contusión o una lesión cerebral menor.
En Pekín, el Ministerio de Exteriores asegura no haber conseguido localizar «ninguna causa, ni siquiera ningún indicio» en sus pesquisas sobre el primer caso. Sobre los nuevos episodios, sostiene que no ha recibido comunicación oficial. “Si realmente hay algún problema, esperamos que EE UU lo comunique directamente, para que China pueda adoptar una actitud responsable e investigarlo”, ha declarado este jueves la portavoz del Ministerio Hua Chunying, informa Macarena Vidal Liy.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció el martes la creación de una unidad especial para responder a los «inexplicables incidentes de salud», que suelen manifestarse tras escuchar un sonido ruidoso y agudo.
La gran incógnita es qué propicia esos sonidos, en apariencia intencionados contra diplomáticos, como ocurrió en Cuba. El hecho de que también ocurran en China alimenta la especulación sobre si son obra de las autoridades chinas. O de otros países rivales de EE UU, como Rusia. Nauert explicó que el objetivo es determinar si los síntomas son parecidos a los vividos en Cuba o no guardan relación alguna.
En el caso de Cuba, 24 diplomáticos y sus familiares sufrieron dolores de cabeza, pérdida auditiva o problemas cognitivos tras escuchar intensos sonidos en La Habana. EE UU acusó a Cuba de no hacer suficiente por proteger a sus diplomáticos y, fruto de esa crisis, expulsó a funcionarios cubanos en Estados Unidos.
Fuente: Periódico El País