Altos Hornos de México (AHMSA), que en 2014 le vendió a Pemex la planta chatarra de Agro Nitrogenados, transfirió, un mes después de esa operación, 3.7 millones de dólares a una firma offshore vinculada a Odebrecht y a Emilio Lozoya, informó Reforma.
Un reportaje del sitio de noticias Quinto Elemento Lab, basado en la investigación de la operación Lava Jato realizada por las autoridades brasileñas, señala que “el dinero fue transferido a Grangemouth Trading Company”.
Esa firma, de acuerdo con testimonios de ejecutivos brasileños, «fue utilizada para pagarle a Lozoya los consejos que le dio a la filial de Odebrecht en México».
Las transferencias se realizaron el 17 y 24 de febrero y el 10 de marzo de 2014 y sumaron 3 millones 703 mil 540 dólares.
AHMSA informó a Quinto Elemento Lab que las transferencias realizadas a Grangemouth fueron por el pago de un asesoramiento para la ampliación de las siderúrgicas que tiene en Monclova.
La cuenta de Zecapan SA, de acuerdo con el testimonio de ex altos ejecutivos de Odebrecht, fue proporcionada por el mismo Lozoya para que le efectuaran pagos por sus servicios.
Quinto Elemento Lab consultó a AHMSA sobre las transferencias realizadas a Grangemouth y la empresa, que dirige Alonso Ancira, contestó que éstas fueron pagos por haber cancelado un contrato que había suscrito con esa firma para que la asesorara sobre la ampliación de las siderúrgicas que tiene en Monclova, Coahuila.
«En ese contexto, Grange fue contratada para asesorar a la empresa en la búsqueda, selección, evaluación y cotización de los equipos y sistemas, determinación de proveedores en Europa y Asia, supervisión de la fabricación de la maquinaria, y establecimiento de la logística de provisionamiento», contestó la empresa a través de un mail.
Una búsqueda realizada por Quinto Elemento Lab en Escocia y Reino Unido arrojó que Grangemouth no tiene actividades ni tiene propiedades, no declara empleados, no cuenta con oficinas, no tiene hipotecas.
«La pregunta es qué tipo de asesoría podía obtener Altos Hornos de México de una firma que no existe más que en el papel y cuya función fue descrita así en marzo de 2016 por el juez brasileño Sergio Moro cuando ordenó la detención de Olivio Rodríguez: es una estructura diseñada ‘para hacer pagos subrepticios e indebidos con transferencias desde cuentas secretas mantenidas en el exterior, hechos que pueden caracterizarse como crímenes de corrupción y de lavado de dinero», concluye el reportaje.
Por su parte, Javier Coello, abogado de Lozoya, negó que su cliente tenga relación de negocios con directivos de AHMSA o haber recibido pagos de ésta.
Fuente: Revolución Tres Punto Cero