Santo Domingo.- Aunque hoy es una institución desnaturalizada, en la que se han evidenciado serias irregularidades, el Consejo Estatal del Azúcar (CEA) era uno de los principales emporios de la administración pública que tenía bajo su dirección una docena de ingenios.
Esta entidad nació en 1966, mediante la Ley número 7 del 20 de agosto de ese año, siendo presidente de la República Joaquín Balaguer.
Para ese entonces la producción azucarera era una de las principales fuentes de ingresos del Estado.
El azúcar local no solo era usada para el consumo interno, sino para exportación, lo que colocaba al país entre los principales productores de la región en esta rama.
Además de esto, generaba millones en divisas para el país.
Renovación y decaimiento
Con su creación el CEA sustituyó a la Corporación Azucarera Dominicana (CAD) en la administración de los ingenios Río Haina, Barahona, Consuelo, Ozama, Boca Chica, Porvenir, Santa Fe, Quisqueya, Catarey, Esperanza, Monte Llano y Amistad.
Todos estos estaban en manos del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
Sin embargo, luego de alrededor de dos décadas de operación esta entidad empezó un proceso de decadencia, hasta que hoy solo maneja de forma intermitente el ingenio Porvenir de San Pedro de Macorís.
Los demás se encuentran en manos privadas o han cerrado sus puertas.
En 1997 esta institución, al igual que la Corporación de Empresas Estatales (Corde), formó parte de las compañías que empezarían a ser capitalizadas mediante la Ley de Reforma de la Empresa Pública.
Con este proceso se buscaba revitalizar la institución.
No obstante, desde ese entonces el CEA se ha dedicado a vender o arrendar los extensos terrenos propiedad de los ingenios y los cañaverales que les servían de materia prima, lo que ha traído consigo una de las irregularidades más acentuadas en la administración estatal.
Esta operación está muy lejos de la naturaleza que dio origen al CEA y de su misión, que en una de sus partes establece que es “proteger y preservar sus tierras, minas, ganados y edificaciones, que son parte del patrimonio del país, dándole especial atención a su recuperación y titulación”.
Extensión de sus terrenos
Como parte de su patrimonio, al momento de su creación el CEA contaba con aproximadamente 3 millones 500 mil tareas de tierra.
Los datos fueron ofrecidos por Bautista Rojas Gómez, presidente de la Comisión que investiga la venta de terrenos en esa entidad.
Los comisionados buscan determinar cuál es el patrimonio actual del mismo y cómo se han hecho las ventas, transferencias y permutas de sus terrenos.
Extraoficialmente se maneja la información de que más del 80 % de los terrenos del CEA han sido traspasados a terceros, entre los que se incluyen funcionarios, empresarios y militares hasta integrantes de los diversos sectores sociales.
“Aún no podemos dar un número exacto del patrimonio actual, porque estamos en proceso, y contabilizar 3 millones 500 mil tareas es un trabajo de mucho tiempo”, especificó Rojas Gómez.
Solo el ingenio Río Haina tenía casi el 45 % (unos 2.5 millones de tareas) del total de los terrenos del CEA.
Algunas irregularidades
Ventas a más de un propietario, como la ocurrida en el caso de San Pedro, falta de precisión en la medición de terrenos, y venta a precios de “vaca muerta” son solo algunas de las irregularidades que a lo largo de los años han sido denunciadas en esta entidad.
Una de esas denuncias fue hecha en septiembre de 2015 por el Consejo para el Desarrollo Integral de Haina.
Esta organización denunció que el CEA pretendía vender las instalaciones del ingenio que se encuentra en ese municipio y unos 168 mil metros cuadrados de tierra por RD$202 millones, precio que consideraron estaba muy por debajo de su costo real.
“Es un asunto inaceptable que tú crees una inmobiliaria para pagar a los empleados, es decir, enajenar los bienes para costear salarios es una cosa que no se entiende y eso es lo más alarmante, porque está muy lejos de lo que es el CEA”, estimó Rojas Gómez.
Auditan expedientes
La comisión encargada por el Presidente de la República para auditar y hacer un inventario de los terrenos propiedad de los ingenios azucareros del Estado ya ha analizado cerca de 11 mil expedientes, informó ayer Bautista Rojas Gómez, quien encabeza ese organismo.
El funcionario indicó que la tarea es auditar más de 42 mil expedientes, no solo para determinar el patrimonio actual del CEA, sino en cómo han sido transferidos esos terrenos.
Según el decreto 268-16, del 27 de septiembre de 2016, la comisión tiene un año para rendir un informe sobre los levantamientos que realicen.
“Nosotros estimamos que de aquí a un año o un año y dos meses tendremos listo el informe”, dijo.
Referencia Estarlin Taveras