Pensilvania, Estados Unidos.-Un hombre de 46 años cometió este sábado en una sinagoga de Pittsburg, en Pensilvania, el ataque antisemita más mortífero de las últimas décadas en Estados Unidos, asesinando a balazos a 11 judíos que se encontraban reunidos en ese lugar.
Robert Bowers, como fue identificado por las autoridades, irrumpió en la sinagoga Tree of Life (Árbol de la vida) alrededor de las 14H00 GMT.
«Todos los judíos deben morir», gritaba el hombre según indicaron testigos, al tiempo que abría fuego mientras se llevaba a cabo una ceremonia para celebrar el nacimiento de un niño.
Además de los 11 muertos, seis personas resultaron heridas, entre ellas cuatro integrantes de las fuerzas del orden. Ningún niño resultó lesionado.
El atacante fue detenido y trasladado a un hospital tras protagonizar un enfrentamiento con las fuerzas del orden.
Será procesado, entre otros, por crimen antisemita y se enfrenta a la pena de muerte, declaró el fiscal general, Jeff Sessions.
La justicia federal acusó poco después a Bowers de 29 delitos federales, de los cuales 11 cargos por obstrucción del ejercicio de creencia religiosa con resultado de muerte y 11 cargos por el uso de armas de fuego para asesinar.
El presidente Donald Trump calificó el ataque como un «desquiciado acto de asesinato en masa». «No debe haber tolerancia para el antisemitismo», afirmó.
«América es más fuerte que los actos de un antisemita perverso y sectario», declaró su hija Ivanka, convertida al judaísmo.
Trump, quien viajó al estado de Illinois para participar en un acto de campaña, anunció que viajará a Pittsburgh, sin dar mayores detalles de su traslado.
Además dispuso que las banderas de Estados Unidos sean puestas a media asta en todo el país hasta el 31 de octubre en señal de «solemne respeto» a las víctimas de esta masacre.
«El servicio estaba en marcha cuando escuché un gran ruido en la entrada», relató un miembro de la congregación, Stephen Weiss, al diario Tribune Review. «Reconocí el sonido como el de un arma de fuego», precisó este hombre de 60 años, que huyó de inmediato del lugar.
«Es probablemente el ataque más mortífero contra la comunidad judía en la historia de Estados Unidos», señaló la Liga Antidifamación (ADL), principal asociación estadounidense de lucha contra el antisemitismo.
El tirador portaba un rifle de asalto y al menos tres pistolas, según las autoridades, que identificaron a Bowers como un residente de Pittsburgh de 46 años cuyas publicaciones en línea estaban repletas de comentarios antisemitas.
– Una escena «terrible» –
«La escena es terrible en el interior», declaró ante las cámaras el director de la seguridad pública de Pittsburgh, Wendell Hissrich, visiblemente emocionado.
«Es una de las peores escenas de crimen en las que he estado», dijo.
Cerca de la sinagoga se organizaron vigilias de homenaje. Decenas de habitantes de Pittsburgh se congregaron con velas en las manos, constataron periodistas de la AFP.
Habitantes del barrio salieron de sus casas para aportar café a los policías que formaban bajo la lluvia un cordón para impedir el acceso al lugar del ataque.
La sinagoga Árbol de la Vida, fundada hace más de 150 años, está en el vecindario de Squirrel Hill, corazón de la vida judía de esta ciudad del estado de Pensilvania.
El FBI indicó que Bowers no estaba fichado por la policía. Pero al parecer es el autor de una serie de publicaciones antisemitas en internet, en especial en el sitio Gab.com, donde suelen publicarse teorías de la conspiración.
Una cita en la página de Bowers decía: «Los judíos son los hijos de Satán», según capturas de pantalla de su cuenta, que ya fue suspendida, hechas por el grupo SITE, que vigila los movimientos extremistas.
La página Gab lanzada en 2016 sobre el modelo de Twitter se vio obligada a interrumpir su actividad. El sitio indicó el sábado que Joyent, la empresa que le da acceso a internet, cesaba sus servicios a partir del lunes.
El tiroteo ocurrió en momentos de agudas tensiones en Estados Unidos, un día después de que un ferviente seguidor de Trump en Florida fuera arrestado y acusado el viernes de enviar 13 bombas a opositores del presidente de Estados Unidos, en un caso que inyecta más presión al país a pocos días de las cruciales elecciones legislativas.
Se trata del último incidente de tiroteo en Estados Unidos, donde las armas de fuego están vinculadas a más de 30.000 muertes anuales.
El ataque de Pittsburg suscitó numerosas reacciones internacionales. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu lamentó un ataque «antisemita horrible». Berlín, Ottawa, París y la ONU también condenaron el ataque.
Fuente:Agencia Internacional Afp