La consola Nintendo Switch está hoy a la venta en un lanzamiento global visto como clave para el gigante japonés de los videojuegos con el fin de revertir bajas ventas y competir con el muy vendido Sony Playstation 4.
La unidad, con un precio de US$299 y que trabaja tanto como consola casera así como portátil, mezcla la historia de los credores de Super Mario en la industria de consolas con su naciente estrategia de juegos móviles, la cual tuvo una importante victoria con el éxito de Pokemon Go el verano pasado.
La empresa con sede en Kyoto apunta a vender más de dos millones de consolas Switch en su primer mes, empezando hoy.
Hay una fuerte demanda por la nueva unidad, la cual podría ayudar a Nintendo a pasar la página sobre las bajas ventas de su última consola, WiiU – la decepcionante heredera del éxito de ventas Wii, quien vendió más de 100 millones de unidades a nivel mundial luego de su lanzamiento hace más de una década.
La Switch tiene una pantalla removible que permite a los jugadores colocarla en una base en casa, conectada a la TV, y también usarla como una tableta móvil con controles desprendibles – llamados Joy-Con – situados a cada lado de la misma.
La idea es el darle a los jugadores una experiencia más inmersiva, con sensaciones físicas realistas que coincidan con lo que ocurra en pantalla.
La característica de control remoto significa que los jugadores pueden desviar la mirada de la pantalla para golpear al aire en un juego de boxeo, o enfrentarse en un duelo de pistoleros virtual.
En años anteriores, Nintendo ha ganado éxitos con consolas caseras tradicionales, como la Super Nintendo o la NES, y dispositivos portátiles como el GameBoy y el Nintendo DS.
«La Switch es probablemente una de las consolas más importantes para Nintendo en las últimas décadas», dijo Serkan Toto, un consultor de la industria de juegos basado en Tokyo.
«(Es la) primera vez en que Nintendo básicamente combina juegos portátiles y de consolas caseras en un mismo dispositivo, en una misma plataforma».
Pero tratar de obtener la victoria en dos diferentes mercados es riesgoso, agregó Toto.
«Algunas personas podrían argumentar que Nintendo está tratando de matar dos pájaros de un tiro, y que el tiro podría pasar por en medio y no poder capturar realmente a ninguno de los dos grupos», dijo.
Los inversionistas no han estado impresionados por los momentos. Las acciones de Nintendo han bajado cerca de un 15% desde Octubre, mes en que la forma dio al público una vista previa de su nueva consola.
Y aunque ha puesto un dedo en el mercado de los juegos móviles, Nintendo también necesita mantenerse a la par con sus rivales Microsoft y especialmente Sony, quien ha amasado inmensas ventas de su última Playstation – ha vendido más de 53 millones de unidades globalmente desde su debut a finales de 2013.