Por Mariela Mejía
Desde 2016 ha ido aumentando cada año el monto transferido del Presupuesto General del Estado al Ministerio de Obras Públicas para el pago del subsidio por peaje sombra de la carretera Santo Domingo-Samaná.
Para 2019 el Gobierno proyecta destinar para este acápite RD$3,566.9 millones, RD$978.8 millones más que la cantidad pautada en el presupuesto vigente.
Cuando se firmó el contrato de concesión de la carretera entre el Estado dominicano y la empresa Autopistas del Nordeste se acordó que el primero asumía el compromiso de pagar un Ingreso Mínimo Garantizado o Peaje Sombra para cubrir al segundo el déficit del tráfico vehicular, para que se lograra una tasa interna de retorno.
En efecto, por los 106 kilómetros de la vía, que van desde la autopista Las Américas hasta la carretera que va a Samaná, no transita la cantidad de vehículos suficientes para que sea sostenible, teniendo el Estado que cumplir con el citado subsidio.
En agosto pasado, el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, dijo en una entrevista en la emisora Z-101, que se ha “ido avanzando” con el tema de la revisión del contrato de concesión (de 30 años).
“Hemos ido avanzando y nosotros confiamos en que antes de que concluya el año ese tema estará resuelto”, afirmó.
En una entrevista con Diario Libre el año pasado, Castillo anunció que la carretera Santo Domingo-Samaná pasará a ser administrada por el fideicomiso RD Vial, creado por el Estado. En ese entonces apuntó que en el tema estaban involucrados unos bonistas internacionales y el proceso de negociación estaba siendo largo.
El precio de las estaciones de peajes instaladas en el trayecto se ha incrementado en el tiempo. Para 2013, el de Marbella era RD$51 para vehículos livianos; en la actualidad es de RD$59. En Naranjal, ese mismo vehículo pagaba RD$166 y ahora RD$189, y en Guaraguao costaba RD$195 y ahora RD$222.
La carretera, cuyo nombre oficial es Juan Pablo II, se inauguró el 12 de diciembre de 2008, aunque tenía meses abierta al público. Su costo total se estima entre US$150 millones y US$200 millones, inferior a los aproximadamente US$277 millones que el Estado destinó a transferir por el peaje sombra entre 2012-2017, según datos de la Dirección General de Presupuesto.
La segunda etapa de la carretera estuvo a cargo de la compañía Boulevard del Atlántico. A esta la empresa Autopistas del Nordeste subrogó para desarrollar la red vial Nagua-Samaná, cuyo tránsito también es costoso; RD$552 es el precio del peaje más bajo en El Catey.
El director general de Presupuesto, Luis Reyes, dijo la semana pasada en una reunión con la Comisión de Presupuesto del Senado, que en el proyecto de Presupuesto General del Estado de 2019 hay una partida de RD$16,000 millones del Ministerio de Obras Públicas que incluye pagos de atrasos incurridos a fines de cada año con Autopistas del Nordeste y el Boulevard Turístico del Atlántico.
“¿Por qué se incurre en estos pagos?”, se cuestionó. A seguidas respondió: “Porque las facturas que ellos le notifican al Gobierno, la notifican a través del Ministerio de Obras Públicas. Esas facturas tienen que ser auditadas, esto es por concepto del peaje sombra de la Autopista del Nordeste y del Boulevard del Atlántico, y las últimas partidas, noviembre y diciembre, usualmente eso se paga en el mes de enero-febrero”.
El contrato de concesión de la carretera Santo Domingo-Samaná se firmó en 2001 durante el gobierno de Hipólito Mejía. No se cumplieron las expectativas de cobro en los peajes ni del número de vehículos que la transitarían. Sectores insisten en que el Estado no debe seguir gastando millones en el peaje sombra y rechazan el elevado costo que conlleva viajar por esta.
“Hemos ido avanzando y confiamos en que antes de que concluya el año ese tema estará resuelto”
Gonzalo Castillo Ministro Obras Públicas