Una fuga de gas podría ser el motivo del suceso, que también ha causado decenas de heridos, según la Prefectura de la Policía de la capital francesa
Al menos dos personas —ambos bomberos— han muerto y decenas han resultado heridas de diferente gravedad por una fuerte explosión este sábado en una panadería en el centro de París, informó la Prefectura de Policía, que rebaja así la cifra de cuatro fallecidos anunciada poco antes por el ministro del Interior, Christophe Castaner. La causa probable del suceso es una fuga de gas, según las autoridades. De los 37 heridos, diez se encuentran en estado muy grave.
Más de 200 bomberos trabajan en las tareas de rescate. La explosión, que ha dejado cristales rotos y coches destrozados, ha ocurrido el mismo día en que la policía y los bomberos estaban movilizados para una nueva manifestación de los chalecos amarillos, la revuelta social contra el presidente Emmanuel Macron.
Los hechos sucedieron poco antes de las nueve de la mañana en la calle de Treviso, en el distrito 9 de la capital francesa, cerca de la zona comercial y turística de los Grandes Bulevares. Un fuerte olor a gas alertó a los vecinos, que llamaron a los bomberos, según explicó una testigo a la cadena BFM-TV. Una vez los bomberos llegaron se produjo la explosión y se declaró el incendio.
“Estallaron todas las ventanas, todas las puertas que estaban abiertas se salieron del quicio, para salir de mi habitación tuve que caminar por encima de la puerta, los niños sentían pánico”, dijo a la agencia France Presse Claire Sallavuard, una vecina que vivía en el edificio de la panadería y fue evacuada.
Al mediodía, el barrio seguía acordonado por la policía y el acceso de peatones y automóviles estaba restringido. La cercana plaza de la Ópera se convirtió en un improvisado helipuerto con tres helicópteros para evacuar a los heridos.
La panadería se encontraba en la planta baja de un edificio residencial. La explosión despertó a muchos vecinos que aprovechaban la mañana del sábado para dormir.
El primer ministro, Édouard Philippe; Castaner, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se desplazaron al lugar de la explosión. “El balance humano es grave”, dijo Castaner. “La situación está controlada”, añadió.
Fuente:El País.com