El británico Gary Maylin recuerda perfectamente por qué en el referéndum de 2016 votó a favor del Brexit pero ahora, como otros británicos, ha cambiado de opinión y pide permanecer en la Unión Europea. Se los conoce ya como «Remainer Now».
«Quería que Reino Unido recuperase su soberanía», dice este hombre de 38 años, originario de Norwich, en el este de Inglaterra.
«La región donde vivía estaba muy ampliamente a favor de salir de la UE. Mi diputado era probrexit, todo lo que oía iba en ese sentido», explica sobre los meses previos a la histórica consulta, en que el 52% de los británicos votó a favor del Brexit.
Así, Maylin llegó «a la conclusión de que toda una serie de problemas eran imputables a la UE», afirma.
Sin embargo hoy asegura que si se organizase otro referéndum «votaría sin dudarlo por permanecer» en la Unión Europea.
«Me he dado cuenta de que el país no logrará salir adelante solo», dice. «Si tenemos en cuenta el estado actual del mundo, con Donald Trump en Estados Unidos, el auge de China, Putin en Rusia, es más interesante hacerse fuertes en una Europa unida», considera.
Así que se dirige, junto a una decenas de otros «arrepentidos», a Westminster para encontrarse con diputados británicos y explicarles por qué ahora milita contra el Brexit.
La iniciativa fue organizada por «Remainer Now», un movimiento lanzado en su tiempo libre por un eurófilo llamado Andrew Davidson.
«El referéndum de 2016 me dejó conmocionado. Me asusté por el país, quería hacer algo», explica Davidson, esperando que su movimiento «influencie el debate» y anime a otros partidarios del Brexit a cambiar de opinión.
Basa sus esperanzas en sondeos recientes según los cuales en un nuevo referéndum -una idea rechazada por el gobierno pero que avanza en Reino Unido- ganaría la opción de permanecer dentro de la UE.
Según una compilación de encuestas de opinión realizada por la organización independiente What UK Thinks, esa opción obtendría ahora el 54% de votos.
Esta evolución se explica en particular por el temor a los problemas económicos que puede provocar el Brexit.
«Si votaste por salir pero sabes que la economía se resentirá, las posibilidades de que vuelvas a votar por salir se dividirán por la mitad», señala a la AFP John Curtice, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Strathclyde, en Escocia.
Es lo que le ocurrió a Christopher Oram, quien en 2016, seducido por las promesas de los defensores del Brexit, votó por el divorcio.
«Después, empecé a oír que íbamos a abandonar el mercado único y la unión aduanera. Es chocante, porque el conservador Daniel Hannan había asegurado que nadie hablaba de poner en peligro nuestra relación con la unión aduanera y el mercado único», dice este hombre de 28 años.
«No se han respetado las promesas que nos hicieron», denuncia y afirma que le «avergüenza» no haberse informado mejor antes de votar. «No intenté buscar información por mí mismo. Me creí lo que decía la gente en la televisión. Me dije: ‘son diputados, deben saber de lo que hablan'».
Pero en un país sometido a fuertes divisiones, salir del armario no es fácil para los «Remainer Now».
Maylin sufrió hostigamiento en las redes sociales y Oram se peleó con su mejor amigo.
«Era un tipo encantador pero votó por salir de la UE y sigue pensando que deberíamos abandonarla. Eso creó tensiones entre nosotros. Nuestras parejas nos pidieron que no hablásemos del Brexit en la mesa», explica.
Otras personas de su entorno decidieron retirarle la palabra: «Es angustioso. Tengo derecho a cambiar de opinión», se lamenta.