Se ha confirmado que el número de víctimas ha ascendido a 66 muertos y 76 heridos.
Este 19 de enero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofrece una rueda de prensa desde el Palacio Nacional (Ciudad de México) para informar a los familiares de las víctimas y a los medios de comunicación de los detalles relacionados con la explosión de un ducto petrolero de la compañía Pemex.
López obrador lamentó que el robo de combustible se haya arraigado en los últimos años y aseguró que se llevará la investigación y los peritajes necesarios para esclarecer los hechos.
En palabras de mandatario, las imágenes de la gente con cubetas, bidones y otros recipientes para extraer gasolina hablan de que este es un asunto que «desgraciadamente se extendió a toda la zona petrolera», pues «donde pasan ductos hay estas prácticas».
Sin embargo, el presidente ha sido enfático en que «no se puede enfrentar el mal con el mal». «Esto no es un asunto policial o militar. No se resuelve con medidas coercitivas», aseveró López Obrador, subrayando que, «si el pueblo ha llegado a este extremo, a estas prácticas, es porque se le abandonó por completo» y tiene problemas en satisfacer sus necesidades básicas.
«Salvar vidas y atender a los heridos»
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, abrió el acto y expresó sus condolencias y solidaridad con las víctimas del municipio de Tlahuelilpan, en ese estado. Según ha confirmado el funcionario, el número de víctimas ha ascendido a 66 muertos y 76 heridos.
Entre los heridos se cuentan 73 hombres y 3 mujeres a niveles variados de gravedad, declaró Fayad.
Fayad subrayó que el Gobierno ha fijado como máxima prioridad «salvar vidas y atender a los heridos», proporcionando la mayor «eficiencia en el traslado y la atención médica».
ADVERTENCIA: Las siguientes imágenes podrían herir su sensibilidad.
El ducto se encontraba suspendido
Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, compartió con la opinión pública algunos datos para dar claridad a los sucesos que rodearon el accidente.
Según ha explicado, el ducto afectado estaba suspendido desde el 23 de diciembre y desde el 16 de enero se encontraba en proceso de llenado de producto «para iniciar operaciones». El día de ayer, antes de la explosión, al ducto estaba siendo cargado con gasolina Premium y componentes de alto octanaje para la fabricación de gasolinas.
Romero resaltó que en distintas partes de Tlahuelilpan se han llevado a cabo 10 tomas clandestinas en los últimos tres meses. La penúltima de ellas tuvo lugar el 18 de diciembre y también desencadenó un incendio que tardó 12 horas en ser apagado.
Fuente: Actualidad RT