Parece obvio, pero la realidad es que no es tan fácil determinar si las bolsas de papel contaminan menos que las de plástico. A manera de prueba, la cadena de supermercados en el Reino Unido, Morrisons recientemente aumentó de 15 a 20 centavos el precio de venta de sus bolsas plásticas reutilizables e integró una de papel al mismo costo.
El experimento forma parte de una iniciativa medioambiental, la cual fue instaurada en varias de sus sucursales durante dos meses para motivar a su clientela sustituir el consumo del plástico. Solo hay que preguntarse si realmente las bolsas de plástico contaminan más.
La consideración definitiva está en responder otras cuatro interrogantes:
- ¿Qué tanta energía se consume fabricando ambos tipos de bolsas?
- ¿Cuál de las dos tiene más duración o se reutilizan más?
- ¿Cuál es más fácil de reciclar?
- Al desecharla como basura, ¿se descompone rápido o lento?
Estas son algunos datos que responderán estas preguntas.
“Cuatro veces más energía”
Una bolsa de papel consume cuatro veces más energía en comparación con la de plástico. Esta aseveración surgió de una investigación realizada en 2011 por la Asamblea de Irlanda del Norte.
De acuerdo con el documento, para producir las bolsas de papel se necesita talar grandes extensiones de bosques, mientras que la materia prima de las bolsas de plástico proviene de los desechos del proceso de refinación petrolera.
Las bolsas de plástico desechables también requieren una menor concentración de químicos, si se compara la cantidad de productos tóxicos utilizados en el proceso de fabricación de la bolsa de papel.
En el informe también se destaca el mayor peso del papel respecto al plástico, lo que requiere un elevado consumo de energía en lo referente al transporte y un mayor impacto medioambiental.
En el caso de los supermercados Morrisons, todo el papel utilizado en la fabricación de sus bolsas proviene de bosques manejados de manera responsable, según informó la compañía.
Para compensar el impacto sobre el medio ambiente, se remplazan los árboles talados por la industria, mediante el recultivo de los bosques.
Reutilizar es la clave
En 2006, la Agencia Ambiental de Inglaterra analizó los materiales de diferentes bolsas para determinar el número de veces que deben reutilizarse, en vez de solo una, para garantizar un verdadero beneficio al planeta.
Hay que tomar en cuenta que las catalogadas “bolsas verdes” son aquellas más resistentes. El análisis arrojó que las bolsas plásticas reutilizables debían usarse al menos cuatro veces, una más que las de papel.
Por su parte, las bolsas fabricadas con algodón debían reutilizarse al menos 131 veces, para ser verdaderamente amigables con el medio ambiente. La gran cantidad energía requerida para cultivar y procesar el algodón lo deja al final del espectro ecológico.
Está establecido que la bolsa de papel debe reutilizarse menos veces que las demás, pero otra variable surge para medir su ahorro de recursos: la durabilidad ¿Realmente es capaz de soportar tres compras de supermercado?
La realidad es que las bolsas de papel son menos resistentes que el plásticoreutilizable, sobre todo si se trata de la compra de víveres, donde se mojan y se rompen.
La Agencia de Medio Ambiente concluyó que, debido a una durabilidad menor, es improbable que las bolsas de papel sean reutilizadas la cantidad de veces necesaria para ser amigables con el ecosistema.
Para la compañía Morrisons, sus bolsas de papel pueden resistir tanto como las de plástico, pero haciendo la salvedad que ello dependerá del trato que le dé el usuario para alargar su vida útil.
Contradictoriamente, las más duraderas son las bolsas de algodón. Son precisamente las que mayor huella de carbono deja su fabricación, aunque tendrán una vida útil más larga.
Un factor que compensa la poca durabilidad de papel, es que tiene la ventaja de descomponerse más rápido que el plástico. Esta característica le resta incidencia como fuente de desecho, además de suponer un menor riesgo para el ecosistema.
El reciclaje es otro factor a favor del papel, contrario al plástico que tarda entre 400 y mil años para degradarse o unos meses a años si es del tipo biodegradable.
Entonces, ¿qué es lo mejor?
En función de un menor requerimiento de reutilización, las bolsas de papel se consideran más ecológicas que las bolsas fabricadas con plástico reutilizable o de un solo uso. En contra, la duración de las bolsas de papel es menor que las de otros materiales.
Ante la necesidad de reemplazar las bolsas de papel más frecuentemente, el impacto ambiental será mayor.
Margaret Bates, titular de gestión sostenible de residuos de la Universidad de Northampton en Reino Unido, consideró una mayor reutilización como la clave para minimizar el impacto ambiental, indiferentemente del material utilizado para la fabricación de las bolsas.
Cuando las personas no llevan sus bolsas reutilizables al supermercado para hacer sus compras, el gasto de dinero y recursos es mayor. De esta manera no se contribuye a la reducción del impacto ambiental, aunque se pueda escoger entre el plástico, papel o algodón.
Fuente: Grandes Medios