Por Liza Collado
El conjunto de elementos administrativos que hacen posible la captación y aplicación de los recursos para la consecución eficiente y eficaz de objetivos y metas de la gestión gubernamental se ha denominado Administración Financiera del sector público; en este sentido, el presupuesto público constituye uno de los elementos administrativos de que se vale la acción del gobierno para alcanzar sus metas.
Se ha hecho muy difícil sustituir la forma tradicional de presupuestar, porque ésta no requiere esfuerzo sistemático en su preparación; de ahí que en la mayoría de los casos cuando se analiza el contenido físico y financiero de los programas y presupuesto se manifiesta de inmediato una separación entre quien programa las metas y volúmenes de trabajo y quien programa los recursos financieros necesarios, con lo cual podemos afirmar que se sigue formulando el presupuesto con criterios tradicionales.
En República Dominicana, superadas las limitaciones de generación de cuotas trimestrales de gasto, que en realidad son cuotas de caja o pago y no de compromisos, o la inadecuada aplicación de los momentos del gasto, la afectación preventiva, compromiso, devengado y pagado, debemos encaminarnos a implementar lo aprendido de las buenas prácticas internacionales y adaptar postulados aplicables a la institucionalidad dominicana.
Será tarea de una próxima gestión del Partido de la Liberación Dominicana la consolidación financiera del sector público en su conjunto, es decir, que se pueda conocer el estado de situación de los ingresos, gastos y financiamiento de las instituciones que conforman el gobierno central, las Instituciones Descentralizadas, Autónomas y Públicas de la Seguridad Social, los Gobiernos Locales y las Empresas Públicas.
Otro elemento a considerar es el desarrollo del Presupuesto por Resultados con un horizonte plurianual, que nos permita como Estado solucionar el permanente problema de la articulación entre la planificación y la presupuestación institucional, implementando en todo el sector público la gestión por desempeño como modelo de cultura institucional.
Es una aspiración la implementación de un proceso presupuestario gestionado por procesos, que incluya una política de cero papel y que pueda ser interoperable con el resto de los sistemas administrativos públicos. Esto, porque deberá ponerse en marcha un sistema de seguimiento y evaluación que retroalimenten el proceso de asignación y aplicación de los recursos, promoviendo la mejora continua y el incremento significativo en la calidad del gasto público y con ello de las intervenciones estatales que financian.
Estas acciones deberán ser acompañadas por la promoción de un control ciudadano efectivo, mediante la aplicación de instrumentos que permitan incrementar la transparencia, la participación de los ciudadanos y ciudadanas, y la rendición de cuentas. Con el fin de apoyar los esfuerzos gubernamentales por una mayor integridad en la ejecución de los recursos públicos.
El presupuesto es determinante para medir el impacto en la economía, desarrollo y en el nivel de vida de los dominicanos y dominicanas, porque nos muestra una parte esencial de la política económica; ya que da pauta a las prioridades y objetivos del gobierno a través de los montos asignados a sus ingresos y gastos. Indudablemente, los nuevos tiempos demandan el salto hacia un nuevo Sistema Presupuestario.