LA ROMANA – La Galería Altos de Chavón y el artista Oscar Abreu anuncian la puesta en circulación de la Revista ARTFORO, el próximo 18 de septiembre, en la sala principal de la Galería de Altos de Chavón a las 7:30 de la noche. La presentación de la revista se realizará en el contexto de la apertura de una muestra colectiva de prestigiosos artistas, entre los que se destacan los puertorriqueños Carlos Santiago, Félix Bonilla Gerena, Carlos Romaguera, el Frances Georges Thevenet y los dominicanos Ramón Oviedo, Freddy Javier, Ney DiazH, Iris Pérez y el mismo Oscar Abreu.
«Con esta exposición iniciamos oficialmente la campaña de proyección de la Feria Internacional ARTFORO República Dominicana 2019, la cual presentaremos en el Palacio de Bellas Artes de Santo Domingo en diciembre del 2019 y será un homenaje póstumo a la memoria de Don Miguel Cocco por el gran apoyo que siempre brindó a los artistas y al fortalecimiento del arte, la cultura y el coleccionismo en el país», destacó su director, el artista Oscar Abreu.
Le presentamos pequeños comentarios de cada uno de los artistas participantes:
Carlos Santiago es un destacado artista, quien declara que: «Mi propuesta tiene como fin ir a lo más profundo de mis memorias y orígenes; junto a esto exploro conceptualmente como unir el pasado y el presente para poder brindar un panorama visual y reflexivo de nuestro pasado y nuestros vínculos, al tiempo que revivo memorias y rescató mi historia oral».
Félix Bonilla Gerena: «Tenemos la impresión o la sensación que Bonilla Gerena esta todavía pintando la obra frente a nosotros. En este caso, la obra no es únicamente un término como producto artístico, el límite o el extremo de una cosa material, pero también una continuación física», destacó el crítico de arte William Taylor-Suderman.
Delia Blanco resalta sobre la obra de Carlos Romaguera: «Así, multiplicada la punta y el punto crean una tesitura, una composición en la que impera el fulgor del color. Estamos frente a colores rojos, ocres, tierra. Es obvio que es una obra existencial por no decir existencialista».
«Georges Thevenet utiliza una marquetería singular inspirada en los ebanistas europeos del siglo XV, una combinación de muchas piezas pequeñas de maderas mixtas, para crear muebles extraordinarios hechos de piezas únicas, todas firmadas y provistas de su Certificado de Autenticidad, útiles y artísticos al mismo tiempo, como lo que él denomina un testimonio particular de la historia de Santo Domingo», enfatiza Marcos Rodríguez.
Sobre Ramón Oviedo resalta María Elena Ditrén: «Artista imprescindible en el estudio de la historia del arte dominicano, el maestro Ramón Oviedo, como sujeto de la historia, no sólo ha aportado en su tiempo, este que nos ha tocado vivir, sino que nos lega para la historia el testimonio profundo de su obra, con todas sus posibilidades de autoafirmación de una obra que trasciende en el tiempo y le permite, tanto a él como a nosotros, crear nuevas realidades fruto de la imaginación y la manifestación de universos paralelos infinitos que acompañan nuestra existencia y de esos mundos interiores que cohabitan en nuestra conciencia…»
Raysa White destaca sobre Freddy Javier: «Su arte fue más allá de la función estética, adentrándose en el sufrimiento de los menos favorecidos, el dolor de la inoperancia, la decepción y el desamparo. Con ese amasijo configuró la médula de su expresión».
Manifiesta Fernando Casanova sobre Ney DiazH: «Figuras que nos hacen cercanos a la angustia de vivir en tiempo y lugar equivocados. Obras enérgicas, de gran dramatismo, de contornos muy marcados, muy propios del mejor expresionismo. Colorido extraño y cierta violencia contenida. El uso indistinto de casi todos los colores, y una ligera predilección por los tonos rosados, el negro y el verde, hacen de su hacen de su paleta una fuente donde iba a beber sin muchos miramientos».
Y sobre Iris Pérez señala Antonio J. Canela-Ruano: “Entre las cualidades plásticas de Iris, la más evidente es quizá su gran dominio técnico del dibujo, protagonista absoluto de su arte figurativo y personal. Sus trazos, absolutamente identificables, muestran su temperamento artístico y su personalidad, y a la vez tienen una inmensa capacidad de transmitir sentimientos, emociones, imágenes y narrativas”.
Por otro lado, el historiador y crítico de arte Cándido Gerón destaca: “En realidad, la pintura de Oscar Abreu propone valores plásticos y se ve afectada por todas las vías de expresión. Su diversidad evocadora ensaya ciertos paralelismos sosegados y silentes. En ocasiones, refleja una indulgente ilusión como si naciera desde el recuerdo y, en otros casos nostálgicas reminiscencias en sus particulares anatemas”.
Fuente: José Zabala