El Hospital del Mar de Barcelona es uno de los pocos centros de Europa en aplicar la revolucionaria técnica
El Hospital del Mar ha sido uno de los primeros centros en utilizar la tecnología láser para tratar la epilepsia y tumores cerebrales de forma mínimamente invasiva, segura y rápida. De momento, se han realizado tres intervenciones con éxito a pacientes con epilepsia. En solo 48 horas, recibieron el alta y se pudieron marchar a casa. El centro intervendrá a 10 pacientes cada año con esta técnica pionera.
Se trata de una técnica al alcance de pocos hospitales europeos -hasta ahora solo se han tratado una veintena de casos en el continente-, fruto de la colaboración del Servicio de Neurocirugía, de la Unidad de Epilepsia y del Servicio de Radiología, con el apoyo del Servicio de Anestesiología. Con ella se pueden eliminar tumores y focos epilépticos de forma mínimamente invasiva, segura y rápida, con una significativa reducción del tiempo de ingreso de los pacientes después de la intervención.
El procedimiento se inicia con la selección de los pacientes que cumplen los requisitos para poder someterse a esta técnica. Se trata de aquellos que presentan lesiones muy localizadas, sean focos epilépticos o tumores, malignos o benignos. En el caso de pacientes diagnosticados con epilepsia, se pueden tratar casos de hamartomas hipotalámicos, lesiones múltiples, esclerosis tuberosa o displasias cerebrales profundas. También casos de angiomas cavernosos, meningiomas y otras patologías.
La intervención empieza en el quirófano, donde los neurocirujanos practican las incisiones necesarias para introducir en el cráneo del paciente una sonda láser. La inserción se hace con la asistencia del sistema robótico ROSA®. Una vez se ha realizado, se traslada al paciente a las instalaciones de la Unidad de Resonancia Magnética del Servicio de Radiología. El paciente anestesiado se sitúa en el tubo de resonancia magnética y se confirma con las imágenes que se ha alcanzado el punto a tratar. Se planifica el objetivo y se inician los pulsos de energía con el sistema láser VISUALASE® que quemará el tejido (ablación).
Jaume Capellades, jefe de la Unidad de Neurorradiología, indica que «el grado de ablación se evalúa mediante mapas de termografía por resonancia que permiten un seguimiento constante del proceso, proporcionando una gran precisión en la lesión inducida y, sobre todo, seguridad, impidiendo la coagulación de las estructuras críticas adyacentes». Las descargas se pueden repetir las veces que se consideren necesarias para garantizar la destrucción del tejido dañado. El trabajo dentro de un entorno magnético añade complejidad para los neurocirujanos y anestesiólogos.
Como explica Gerard Conesa, jefe del Servicio Mancomunado de Neurocirugía del Hospital del Mar y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, «con esta técnica se puede acceder a lesiones de menos de 3 centímetros de diámetro en territorios de difícil acceso en cirugía convencional». Hay que destacar que el láser permite definir de forma más precisa los márgenes de la zona a tratar y que, al ser una emisión de alta energía, quema y cauteriza el tejido, evitando así sangrados y posibles hemorragias. Además, «al ser una técnica térmica, se puede repetir el procedimiento las veces que haga falta a lo largo del curso de la enfermedad».
Fuente: La Voz de Galicia