Por Elvin Dominici
La peor humillación que le hacen los políticos corruptos a nuestro pueblo es que después de pasar tres años y medio en las mieles del poder, regresan a los barrios en busca del voto popular y así permanecer en el gobierno. El aparataje de una pasarela de vehículos de lujo, una disco light, la compra de pica pollos, la paga de 500 a 1000 pesos y el desprendimiento de estos con la gente al saludar de lejos, hace que la candidatura presidencial de Ramfis D.Trujillo se siga fortaleciendo con miras a ganar las elecciones del año próximo.
Por el contrario, la estrategia formulada por el equipo político de Ramfis, caravanas de multitudes sin prebenda económica a pie y de la mano con el pueblo. Este ha puesto en marcha ideas de promoción política donde no se utiliza ninguno de los métodos arcaicos de proselitismo. En los eventos de la campaña presidencial de Ramfis se puede ver con el fervor que él abraza, saluda, besa y siente a su pueblo. Este se ha comprometido a recorrer todos los rincones del país de la mano con el pueblo dominicano.
Todas las encuestas serias dicen que cada vez más la gente están desencantadas de los partidos y políticos tradicionales. Un ejemplo de esto es la encuesta Barómetro de las Américas, coordinada por la Universidad de Vanderbilt y el del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (Lapop), la cual reveló que los dominicanos han perdido la confianza en el gobierno de Danilo Medina y las instituciones públicas.
La confianza en los partidos políticos se ha desgastado de manera continúa, decayendo a menos de un 30%, en una escala de 0 a 100. Esto lo hemos podido comprobar con el fracaso que han sido la mayoría de las actividades de masa que han hecho los candidatos presidenciales Leonel Fernández (FLP), Luís Abinader (PRM) y Gonzalo “El Penco” Castillo (PLD).
Las caravanas y los mano a mano de estos tres candidatos están confirmando que el más respaldado es Abinader; y que a pesar de eso el candidato presidencial del PRM ha pasado vergüenza en varias actividades por el reducido público, lo cual lo ha llevado a suspender actividades como le pasó en el pueblo de Castañuela, de la provincia de Montecristi. En cambio, es sorprendente como el candidato a la presidencia Ramfis D.Trujillo es de los que más actividades exitosas tiene. De las más recientes, se destacan las que ha tenido en Santo Domingo Norte y en Higüey, donde ha sido recibido a casa llena y con un masivo apoyo.
La encuesta Barómetro de las Américas tiene la razón cuando dice que el 58.5 % de la población piensa que la corrupción está muy generalizada entre los funcionarios públicos y el 87 % de la población entiende que la mitad, más de la mitad, o todos los políticos están involucrados en actos de corrupción.
Aquí el dominicano no anda pensando por dónde le entra el agua al coco, cuando no tiene para comer, con temor a la delincuencia y los extendidos apagones. El pueblo no cree a los que dicen “ que el cambio va” como Abinader quien se une a Leonel Fernández que no representa un cambio y quien es el principal causante del abismo social que se encuentra el país. En conclusión, la nación sabe de antemano que es mejor apostar a un Trujillo que dejar cuatro años más a los mismo malhechores que secuestran la democracia nacional.