El siniestro aéreo en Irán de un Boeing 737 de la compañía Ukraine Airlines International (UIA) pudo deberse a un disparo accidental de misil antiaéreo iraní, según los primeros ministros canadiense y británico, una tesis desmentida con firmeza por Teherán.
Un tenso contexto
La catástrofe, que causó la muerte de 176 personas, en su mayoría iraníes y canadienses, se produjo el miércoles tras el despegue del aparato, poco después de que Irán lanzara misiles contra bases militares estadounidenses en Irak, en respuesta por el asesinato días antes de un alto militar iraní, mediante disparos desde un dron estadounidense en Bagdad
«Toda la defensa antiaérea iraní debía estar en máxima alerta» a la espera de una réplica de Estados Unidos, según un experto francés, que no descarta un «error, en un contexto tan tenso».
Hay precedentes al respecto. El 3 de julio de 1988, un Airbus de la Iran Air fue abatido por dos misiles desde un navío estadounidense que patrullaba en el Estrecho de Ormuz, y que creyó que el aparato comercial era un cazabombardero iraní con intenciones hostiles.
La pista del disparo de misil
Según los primeros elementos de la investigación iraní, el Boeing 737-800 de la UIA dio media vuelta minutos después de despegar, hacia las 06h00 de la mañana, tras un «problema» y un incendio a bordo. Dos minutos después, desaparece de los radares, a una altura de unos 2.400 metros, según los últimos datos transmitidos por el sitio Flightradar.
Las autoridades ucranianas estudian varias posibilidades: un disparo de misil, la explosión de una bomba a bordo o un choque con un dron.
Responsables de inteligencia de Estados Unidos, citados por la prensa, se declararon rápidamente convencidos de que la defensa antiaérea iraní abatió al avión accidentalmente.
Una tesis públicamente retomada el jueves por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. «Tenemos información de fuentes múltiples» que indican que «el avión fue derribado por un misil tierra-aire iraní», dijo. «No fue intencional», añadió Trudeau.
Su homólogo británico, Boris Johnson, emitió la misma opinión.
Por su lado, Irán negó categóricamente este viernes la tesis según la cual el avión ucraniano fue derribado por un misil.
«Una cosa es segura, este avión no fue alcanzado por un misil», declaró el presidente de la Organización de la Aviación Civil iraní (CAO), Ali Abedzadeh, en una rueda de prensa en Teherán.
Irán a invitado al constructor Boeing y a los investigadores canadienses y ucranianos a sumarse a las investigaciones.
¿Creíble?
Varias imágenes, difícilmente autentificables, circulan en la red para apoyar la tesis que avanzan Canadá y Reino Unido.
Un vídeo de unos veinte segundos muestra imágenes de un objeto luminoso que sube rápidamente hacia el cielo y toca lo que parece ser un avión.
El vídeo, que no fue autentificado formalmente por la AFP, fue publicado por varios medios, como el New York Times.
En las redes sociales circulan también fotos de fragmentos de un misil tierra-aire Tor-M1 (SA-15 Gauntlet para la OTAN), un sistema móvil de defensa antiaérea de fabricación rusa, concebido para luchar contra aviones que vuelan a baja altura, como helicópteros o drones.
Teherán compró a Moscú 29 sistemas Tor-M1 en los años 2000.
El hecho de que el avión no explotara no es contradictorio con un disparo de misil, según varios expertos.
«A esta altura, el aparato no está aún presurizado, puede haber agujeros en la carlinga sin que explote. Lo que provoca la explosión es la presurización» subraya un experto francés en misiles.
Si el avión fue objeto de un disparo de misil, una parte de su fuselaje debía estar repleto de fragmentos de acero, como lo estaba la carlinga del aparato de Malaysia Airlines, abatido por un misil en 2014 en el espacio aéreo del este separatista de Ucrania. El siniestro del vuelo MH17 causó 298 muertos.
Fuente: AFP