Los bancos de Beirut fueron vandalizados en la noche del martes al miércoles, cuando manifestantes antigubernamentales rompieron sus ventanas y pintaron sus paredes para denunciar las restricciones bancarias impuestas en medio de la crisis económica.
Los actos de vandalismo en el distrito comercial de Hamra comenzaron el martes por la noche después de los enfrentamientos frente al Banco Central, cuando la policía disparó gases lacrimógenos y cargó a cientos de manifestantes para obligarlos a alejarse. Estos últimos respondieron lanzando piedras.
Las fuerzas de seguridad interna anunciaron 59 detenciones, mientras que los enfrentamientos causaron, al menos, 37 heridos entre civiles y policías, informó un portavoz de la Cruz Roja libanesa a la AFP.
El martes por la noche, los manifestantes rompieron máquinas expendedoras de billetes, incendiaron contenedores de basura y atacaron bancos, usando extintores de incendios, tablas de madera o postes del metal de los paneles de señalización para romper las ventanas.
El miércoles por la mañana, las agencias bancarias volvieron a abrir a pesar de sus fachadas dañadas, constató un corresponsal de la AFP.
Los empleados recogían los cristales rotos o trataban de limpiar la pintura de los graffitis, mientras que algunos inspeccionaban los distribuidores dañados y las cortinas de hierro.
Los empleados municipales también sustituyeron los semáforos demolidos por los manifestantes.
Los bancos están cristalizando gran parte de la ira pública debido, entre otras cosas, a las restricciones cada vez más severas impuestas desde septiembre.
En medio de la escasez del dólar, utilizado en el Líbano al igual que la moneda nacional, los bancos impusieron restricciones a los retiros, transferencias y conversiones en dólares, causando largas colas y a veces altercados entre clientes y cajeros.