En otro revés histórico para la administración de Donald Trump, la Comisión Europea decidió oficialmente no aplicar la prohibición pan-UE de Huawei. La valiente decisión se produjo después de que el gobierno del Reino Unido decidiera no excluir al gigante chino de las telecomunicaciones de sus redes 5G el 29 de Enero.
Los 27 países del bloque ahora implementarán una serie de “medidas de mitigación” en herramientas 5G, la UE aprobó y recomendó “en base a una evaluación objetiva de los riesgos identificados y medidas de mitigación proporcionales”. Los estados miembros tendrán hasta Abril del 2020 para aplicar estas medidas. Después de eso, todo volverá a la normalidad tanto para Huawei como para los socios de telecomunicaciones en Europa.
Esto se esperaba y desbloqueará un mundo de posibilidades para más cooperación en el futuro. Los países de la UE, como Reino Unido y otros gobiernos con ideas similares, se negaron a excluir a Huawei del suministro de sus redes 5G. Pueden poner ciertas restricciones, pero no cerrarán la puerta por completo. Hay muchas razones por las qué esto está sucediendo y por qué la UE no cayó en la fuerza gravitacional de Washington.
En un mundo de dispositivos móviles, cualquier intento de prohibir o quebrantar la confianza en la fabricación de tecnología y cooperación china está condenada al fracaso. No representa ningún riesgo permitir que Huawei participe en la infraestructura crítica de la UE. Los tres operadores europeos principales Telekom, Vodafone y Telefónica Deutschland, han estado utilizando equipos de red de Huawei por un largo tiempo. Estos descartan las preocupaciones de que haya problemas de seguridad en la red.
En un sentimiento también compartido, Huawei Canadá expresó recientemente, “En nuestros diez años de operación en Canadá, nunca ha habido un incidente de seguridad o fallo de ningún tipo.” Los operadores canadienses Bell y Telus, también dejaron en Claro que los teléfonos móviles y dispositivos 5G de Huawei no experimentan problemas de seguridad.
La infraestructura de Huawei es segura y ningún acuerdo de datos se ha visto comprometido. Su participación en el 5G no está diseñada para afectar las capacidad de compartir datos confidenciales inteligentes de la UE con Estados Unidos, incluida la cooperación dentro de la red de intercambio de inteligencia Five Eyes.
Quienes rechazan la globalización y el multilateralismo no ofrecen una solución alternativa a la tecnología 5G de Huawei. Ninguna empresa estadounidense puede fabricar estos componentes fundamentales. En un momento en que Ericsson de Suecia, Nokia de Finlandia y Huawei y ZTE de China, representan dos tercios del mercado mundial de equipos de telecomunicaciones, tiene sentido económico para la UE utilizar la tecnología confiable 5G de Huawei.
La tecnología fabricada por Huawei es más económica y la UE no pueden esperar a que la competencia los alcance. Los equipos de Huawei son de alta calidad, comprobado en todo el mundo por muchos operadores de telecomunicaciones. De acuerdo con las compañías europeas de telecomunicaciones, si dejan de utilizar los equipos existentes de Huawei, perderían 7.8 billones de dólares. Sería tirar dinero por la borda.
Huawei ayudó a EEUU a ser un mejor lugar. Ayudó a muchas subsidiarios de telecomunicaciones de E.E.U.U. a proporcionar línea fija, comunicación móvil y servicio de datos de alta velocidad en ubicaciones remotas, dado que sus equipos son mejores y más económicos que los de sus competidores.
Otra razón para mencionar, es que las compañías europeas no pueden permitirse el lujo de imponer restricciones al uso de los equipos de Huawei sólo porque algunos escépticos así lo dicen. Significaría un largo retraso para el despliegue de la tecnología 5G. De acuerdo con el ministro interno de Alemania, Horst Seehofer, esto pondría a Europa cinco años atrás en el mundo del 5G, “tal vez incluso 10 años.”
Por estos motivos y muchos más, Europa decidió enfrentar a los escépticos, aceptar la innovadora tecnología de Huawei, y verter agua fría sobre las preocupaciones de seguridad sin fundamento por parte de quién saben. Para Huawei es una cuestión de principios y derechos proteger a los usuarios del 5G, las compañías de telecomunicaciones y la infraestructura critica de Europa. Traducción: Sin inmutarse por el “Big Bully”, los países de la UE y Huawei trabajarán juntos en la tecnología 5G debido a su eficiencia y rendimiento de alto costo.
Por último, lo mismo podría decirse de la UE y China, quienes han decidido mantener los crecientes lazos comerciales y negociaciones serias entre ellas. En palabras simples, sus economías no pueden desligarse. Todos ganan cuando trabajan juntos en este atribulado planeta nuestro. Tomando esto en consideración, quienes ponen en duda y presionan de otra manera solo quieren oprimir a china y a su proveedor privado de las economías europeas y las redes de telecomunicaciones por intereses egoístas y puntos políticos miope. Esto no tiene nada que ver con la llamada “Causa de la libertad.”