(AFP).-El gobierno británico de Boris Johnson se dispone a revisar su política de contención de la pandemia ante el ineluctable progreso del coronavirus en los vecinos europeos, y la duplicación del número de muertos, hasta totalizar 21, según medios de comunicación este sábado.
Las 10 nuevas defunciones registradas afectan a personas que forman parte de grupos «de riesgo», es decir, ancianos o con otras patologías que los convierten en vulnerables, precisó en un comunicado el principal responsable sanitario del país, el médico jefe Chris Witty.
El Reino Unido franqueó el sábado la cifra de los 1.000 afectados. De los 1.140 casos confirmados, 342 lo fueron en las últimas 24 horas.
Según los medios de comunicación, el gobierno prepara legislación de emergencia para que el parlamento la apruebe la semana que viene, incluida la prohibición de grandes concentraciones de público.
Eventos de importancia mundial como el torneo de tenis de Wimbledon, o el festival de música de Glastonbury, ambos previstos en junio y julio, se verían afectados. Igualmente las carreras hípicas Grand National, a principios de abril, y Royal Ascot, en junio, según el rotativo Daily Telegraph.
Las instrucciones oficiales por el momento es que los que presenten síntomas se queden en casa una semana.
El gobierno asegura que esta política gradual permitirá a la población aceptar medidas más duras cuando llegue el pico de la crisis, y también evaluar el impacto del calor en el virus.
«Podemos hablar teóricamente, pero por el momento estamos en una situación en la que hay que actuar», replicó el sábado la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
«No tenemos suficiente información sobre este virus», añadió.
Los partidos de la liga Premier de fútbol, el maratón de Londres o las elecciones locales de mayo ya han sido cancelados para combatir la expansión de la pandemia.