(AFP).-Legisladores de Estados Unidos se mostraron confiados el martes sobre la posibilidad de acordar un billonario plan impulsado por el gobierno de Donald Trump para relanzar la primera economía del mundo, duramente golpeada por la pandemia de COVID-19.
Los mercados bursátiles mundiales se recuperaron fuertemente ante la perspectiva de que el Congreso estadounidense consiga aprobar una iniciativa de estímulo de unos 2 billones de dólares, que se sumaría a otras medidas de apoyo económico sin precedentes de la Reserva Federal.
En Wall Street, donde las acciones han perdido un tercio de su valor desde febrero, cuando la crisis sanitaria comenzó a golpear al país, el principal índice Dow Jones cerró en alza de 11,4%, el mayor incremento porcentual diario desde 1933.
Aún no había programada ninguna votación en el Senado, donde el proyecto fue presentado el jueves. Pero según informes una propuesta acordada podría ser presentada esta noche.
El presidente Trump, que busca la reelección en noviembre, exhortó al dividido Congreso a «ACTUAR INMEDIATAMENTE», en un tuit en el que instó a dejar de lado las «tonterías».
«Mientras más tiempo tome, más difícil será reactivar la economía. Nuestros trabajadores sufrirán», advirtió.
Para ser promulgado, el texto, que daría lugar al mayor plan de rescate estadounidense, debe ser primero aprobado en el Senado controlado por los republicanos, y luego en la Cámara de Representantes, donde la oposición demócrata es mayoría.
El brote del nuevo coronavirus en Estados Unidos deja 600 muertos y más de 50.000 infectados desde que se detectó el primer caso en enero, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Para evitar contagios que podrían hacer colapsar los hospitales, unos 100 millones de personas, casi un tercio de la población, ha sido llamada a permanecer en sus casas, en medio de una detención de actividades que provocó el cierre de miles de negocios y millones de despidos.
En declaraciones a Fox News, Trump aseguró que una «gran recesión» podría cobrarse más víctimas que el nuevo coronavirus, evocando la posibilidad de «miles de suicidios». Y dijo que le «encantaría» que el país esté otra vez en marcha «para Pascua», el próximo 12 de abril, a pesar de que los contagios siguen en aumento.
– «Muchos progresos» –
El plan de estímulo económico, que incluye ayuda financiera directa a los estadounidenses, apoyo rápido a pequeñas empresas, protección del empleo y respaldo al personal médico, ha sido criticado por los demócratas, que argumentan que prioriza los intereses de las corporaciones sobre los de los trabajadores.
Pero el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, fue optimista después de reunirse con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, delegado de la administración Trump para las tratativas.
«A esta altura, de los pocos temas pendientes, no veo ninguno que no pueda superarse en las próximas horas», aseguró a legisladores.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, también señaló que la Cámara Alta está «muy cerca» de un texto que incorporaría las propuestas demócratas.
«Con cada hora de retraso en el Congreso para aprobar este importante plan, estamos poniendo en peligro la vida de más estadounidenses y la seguridad de más profesionales de la salud», afirmó.
La versión final del proyecto de ley necesitará luego la luz verde de la Cámara Baja.
Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes, y líder de los demócratas en el Congreso, dijo que se puede «cruzar la meta» pronto, destacando que los demócratas presionarán para distribuir «de manera más justa» la ayuda estatal entre empleadores y trabajadores.
«Creo que se han hecho muchos progresos», dijo a CNN. «Muchas de las disposiciones han sido mejoradas enormemente», agregó.
Mnuchin había asegurado el lunes que las medidas beneficiarían a los trabajadores, justificando sin embargo «una disposición especial» para el transporte aéreo, que consideró un sector estratégico para el país.
Ante los excesos de algunos beneficiarios corporativos del plan de rescate durante la crisis de 2008, la oposición reclamaba especialmente al gobierno de Trump una mayor supervisión de los préstamos para las grandes empresas, además del pago de salarios a los empleados despedidos y más recursos para los hospitales.
Los demócratas quieren que el proyecto impida a las corporaciones usar los fondos de los contribuyentes para recomprar acciones o aumentar el pago a los ejecutivos, a lo cual algunos republicanos, incluido Trump, se oponen públicamente.
Pelosi sugirió incluso que el plan podría aprobarse por unanimidad en la Cámara Baja. Esto ahorraría tiempo al eliminar el debate y no requeriría a los legisladores, actualmente en receso, regresar a Washington a votar en medio de la crisis.
Tres legisladores han sido diagnosticados con la enfermedad y al menos una decena están en cuarentena, impedidos por lo tanto de votar.