Más de 80 personas a bordo del crucero australiano Greg Mortimer, fondeado en aguas uruguayas, tienen coronavirus, según un comunicado de la empresa que opera el buque difundido el lunes, mientras el gobierno uruguayo maneja la hipótesis de que «todos están contagiados».
«De los 126 resultados que se han procesado hasta la fecha de casos sospechosos: 81 pasajeros/personal/tripulantes dieron positivo para covid-19», señaló la firma australiana Aurora Expeditions, al tiempo que indicó que todavía quedan 90 resultados pendientes, que se conocerán entre las próximas 12 y 24 horas.
No obstante, si bien hasta ahora el Ministerio de Salud Pública uruguayo (MSP) solo confirmó oficialmente que «por lo menos 60» dieron positivo al coronavirus, el gobierno prefiere manejarse sobre la base de que las 216 personas que viajan a bordo del buque están contaminadas.
«A pesar de que en las cuentas iniciales hay muchos negativos, estamos trabajando sobre la hipótesis de que todos están contagiados o contaminados», dijo la tarde de este lunes el canciller Ernesto Talvi en declaraciones al local canal 12.
Hasta ahora, el gobierno uruguayo permitió descender a seis pacientes con «riesgo de vida». Según medios locales, se trata de tres australianos, dos filipinos y una británica. Pero el resto de los pasajeros y tripulación siguen confinados en el barco anclado a 20 km del puerto de Montevideo.
De esas seis personas, tres que están en terapia intensiva y tres en cuidados intermedios en hospitales de la capital, detalló Talvi. «El resto son personas probablemente contaminadas que no tienen síntomas o tienen síntomas muy leves. Así que no hay ninguna crisis sanitaria a bordo del barco».
El canciller reiteró además que se está trabajando «de manera muy intensa» con el gobierno australiano para que un avión médico pueda evacuar a todos los pasajeros y tripulación que siguen en el barco.
Dado que se trata de un vuelo sanitario, conseguir la nave adecuada puede llevar más tiempo de lo habitual, explicó. «Esperamos que en las próximas horas eso se pueda concretar».
– ¿Contagio en Ushuaia? –
La mayoría de los pasajeros a bordo son australianos, ingleses y neozelandeses y quedaron embarcados mar adentro luego de que el MSP y la Cancillería les negaran el permiso para desembarcar.
No obstante, el gobierno envió el domingo al crucero a un grupo de médicos y personal de laboratorio uruguayos para realizar los hisopados y brindar asistencia médica.
Sebastián Yancev, uno de los 21 profesionales de la salud que asistió al buque, explicó este lunes que la alta tasa de contagio en su interior podría deberse a errores en las primeras medidas tomadas por el crucero, como aislar a grupos de personas entre quienes había pacientes asintomáticos.
«Cuando abríamos las puertas de los camarotes teníamos personas que eran negativas con pacientes que a la larga fueron positivos, esa fue nuestra primera sorpresa», declaró el médico al Canal 4 de Montevideo.
Dadas las condiciones cerradas de los camarotes, «ya asumimos que si bien esas personas eran negativas, la posibilidad de que desarrollen los síntomas es altísima».
En cuanto al primer foco de contagio, Yancev opinó que es probable que se manifestara en Ushuaia, la ciudad austral argentina desde la cual el buque zarpó el 15 de marzo.
«Parece que la tripulación en Ushuaia tuvo un descanso. Ellos mismos presumen que (el contagio) pudo haber sido en ese momento, porque en Ushuaia hay mucho trasbordo de pasajeros de muchas nacionalidades a diferentes buques».
En tanto, Karina Rando, médica del equipo de coordinación del MSP, explicó que de ahora en más el seguimiento de los positivos se hará a distancia. «Cada paciente tiene en su celular el número telefónico al cual se tiene que comunicar si tiene algunos signos de alarma», declaró a la prensa.
«Hay muchos pacientes mayores de 70 años, algunos de ellos tienen comorbilidades, enfermedades cardíacas, pulmonares. Esos pacientes pueden descompensarse mañana aunque hoy los hayamos visto bien», añadió.
Según Talvi, dos médicos venezolanos residentes en Uruguay quedaron a bordo del barco, contratados por la empresa australiana.