Los Guardianes de la Revolución de Irán anunciaron el miércoles que lanzaron con éxito su primer satélite militar, una noticia que coincide con un aumento de las tensiones con Estados Unidos en la región del Golfo.
Los Guardianes de la Revolución expresaron su satisfacción por el lanzamiento exitoso del satélite «Nour» («Luz», en persa). «Esta acción será un gran éxito y una nuevo desarrollo en terreno espacial para el Irán Islámico», afirmaron los Guardianes en su web Sepahnews.
El satélite, lanzado desde el desierto de Markazi (centro), fue puesto en órbita a unos 425 kilómetros de la Tierra, según estas fuentes.
La televisión estatal difundió imágenes que dijo eran del satélite colocado en un cohete para el lanzamiento del miércoles.
«Sinceras felicitaciones a la Fuerza Aérea de los IRGC (Guardianes de la revolución de Irán, según sus siglas en inglés) por este gran logro nacional», tuiteó el ministro de Telecomunicaciones, Javad Azari Jahromi.
El lanzamiento -que de momento no fue verificado por ninguna fuente independiente- solo es una «fachada del desarrollo [acometido] por Irán en materia de tecnología balística avanzada», señaló en un comunicado Israel, denunciando que Irán había violado la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esta resolución obliga a Teherán a «no realizar ninguna actividad vinculada con misiles balísticos diseñados para transportar cargas nucleares, lo que incluye disparos de proyectiles que utilicen la tecnología de estos misiles».
El exconsejero de Trump para Seguridad Nacional, John Bolton, afirmó en Twitter que el lanzamiento era la «prueba» de que hay que presionar más a Irán. «Los ayatolás no han bajado el ritmo por el coronavirus», apuntó.
El 9 de febrero, Irán lanzó sin éxito un satélite de observación científica, llamado «Zafar» («Victoria», en persa), unos días antes días antes del 41º aniversario de la Revolución Islámica.
– Sanciones y coronavirus –
Irán y Estados Unidos parecieron estar muy cerca del enfrentamiento directo en varias ocasiones en los últimos tiempos. En 2018, la rivalidad entre Teherán y Washington se exacerbó cuando Donald Trump se retiró unilateralmente del tratado sobre el programa nuclear iraní. Posteriormente, pidió a Teherán la restricción del desarrollo de sus misiles balísticos.
En enero de este año, la tensión volvió a aumentar cuando un ataque de dron de Estados Unidos mató en Irak al general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds, que se ocupa de las operaciones en el extranjero de los Guardianes.
Washington ya había criticado en el pasado el programa de satélites iraní, asegurando que el lanzamiento de una lanzadera en enero de 2019 equivalía la violación de los límites de sus misiles balísticos.
Irán asegura que no tienen ninguna intención de adquirir armas nucleares y dice que sus actividades aeroespaciales son pacíficas y cumplen con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por otro lado el presidente Trump afirmó el miércoles que dio la orden de «destruir» a cualquier embarcación iraní que «acose» a los navíos estadounidenses en el Golfo, luego del último incidente, el 15 de abril, entre barcos estadounidenses y lanchas de los Guardianes de la Revolución, el ejército encargado de defender los valores ideológicos de la revolución islámica.
La República Islámica, uno de los países más afectados del mundo por la pandemia de nuevo coronavirus, acusa a Estados Unidos de «terrorismo económico» por las sanciones que aplica al país desde que se retiró del tratado nuclear internacional.
Irán asegura que estas sanciones le impiden acceder a las medicinas y al material médico que necesita para luchar contra el virus.
Según las autoridades, cerca 5.400 personas murieron por coronavirus en el país y hay 86.000 infectados desde que aparecieron los primeros casos, el 19 de febrero.
Sin embargo, se cree que el número de iraníes muertos y enfermos por el virus es mucho mayor.
Fuente: AFP