El parlamento israelí dio su visto bueno el jueves a un gobierno de unión entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y su antiguo rival, Benny Gantz, quienes prestarán juramento el 13 de mayo, cuando concluirá la crisis política más larga de la historia moderna de Israel.
Tras los intensos debates que duraron hasta tarde el miércoles por las enmiendas al proyecto, el acuerdo fue aprobado este jueves por la mañana.
No había mucha dudas sobre el resultado porqué el Likud (derecha) de Benjamin Netanyahu y la formación centrista Azul-Blanco del exjefe del ejército Benny Gantz y sus aliados respectivos tienen la mayoría de escaños en el parlamento.
«La sesión plenaria de la Knéset [el parlamento israelí] aprobó en segunda y tercera lectura las enmiendas [al proyecto de gobierno de unión]. 71 diputados votaron a favor y 37 en contra», indicó el parlamento en un comunicado.
La presidencia israelí espera recibir durante la jornada las firmas de la mayoría de diputados favorables a que Benjamin Netanyahu tenga oficialmente el mandato de formar el próximo gobierno.
El miércoles por la noche la Corte Suprema, a la que recurrieron varias organizaciones que ponían en duda la legalidad del acuerdo, dio su visto bueno.
Sin embargo Netanyahu sigue inculpado por corrupción en varios casos y su juicio, aplazado por la pandemia de coronavirus, debería empezar a finales de este mes.
«No encontramos ninguna razón legal que impida la formación de un gobierno por parte del primer ministro Netanyahu (…) pero esta conclusión a la que llegamos no disminuye en ningún caso los cargos contra el primer ministro Netanyahu», indicaron los jueces.
– Proyectos de anexión –
Netanyahu y Gantz ya anunciaron por su parte que presentarán el nuevo gobierno el 13 de mayo, en el que los ministerios están repartidos equitativamente entre los dos campos.
Además de compartir el poder y mantener a Netanyahu en el puesto de primer ministro en los próximos 18 meses, el gobierno tendrá que gestionar la salida del confinamiento y la reactivación de la economía israelí.
También tendrá que dar detalles sobre el proyecto de anexión de partes de Cisjordania, ocupada por Israel.
Tras meses de crisis, Benny Gantz aceptó formar una coalición con Benjamin Netanyahu pese a su inculpación, para permitir a Israel salir del bloqueo en plena pandemia.
El nuevo coronavirus contaminó a unas 16.000 personas en el país con 239 muertos y disparó el desempleo del 3,4% al 27%.
Netanyahu ya anunció la reapertura de escuelas primarias, así como la de la mayoría de comercios y empresas, que pueden reunir hasta 50% de su personal en el mismo lugar.
Además miles de obreros palestinos retomaron su trabajo en Israel.
El acuerdo entre Netanyahu y Gantz prevé también anunciar a partir del 1 de julio un plan para poner en marcha el proyecto del presidente estadounidense Donald Trump sobre Oriente Medio.
Este plan prevé la anexión del valle del Jordán, un territorio estratégico, y de colonias judías en Cisjordania, ocupada desde 1967 por Israel.
La población de las colonias de Cisjordania se disparó un 50% en la última década bajo el impulso de Netanyahu, en el poder sin interrupción desde 2009.
Actualmente viven en ellas más de 450.000 personas, repartidas en un centenar de colonias, donde trabajan miles de palestinos.
Pero los movimiento palestinos, tanto el Fatah del presidente Mahmud Abás como el Hamás, en el poder en Gaza, se oponen al plan de Trump, que quiere convertir Jerusalén en la capital indivisible del «Estado judío» de Israel.
Ambos ya califican al nuevo gobierno de unión de «gobierno de anexión».
Fuente: Agencia Francesa de Prensa