“Debemos mantener el rumbo”, ha demandado Pedro Sánchez. Y, por eso, el presidente del Gobierno ha anunciado este sábado, en una comparecencia desde la Moncloa, que pedirá una nueva prórroga del que “pretende ser el último estado de alarma”, pero esta vez con un plazo de “alrededor de un mes” para abarcar hasta el final de la desescalada del confinamiento por el coronavirus. “Hasta julio”, ha precisado. Esta es la solicitud que el Consejo de Ministros acordará el próximo martes y que el Congreso de los Diputados debatirá y votará el próximo miércoles.
Sánchez ha confirmado que el Gobierno está dialogando con todos los grupos políticos “que están dispuestos a arrimar el hombro y que quieran ser útiles a nuestro país”, un empeño del que sólo ha citado la exclusión expresa del Partido Popular y la ultraderecha de Vox para prorrogar una vez más la alarma. “Nuestra voluntad es lograr el gran consenso en el Congreso que existe en el conjunto de la ciudadanía española, con independencia de qué proyecto político vote”, ha asegurado. Y, en busca de ese acuerdo en el que quiere reunir a Ciudadanos y el PNV, entre otros grupos, pero también a Esquerra Republicana de Catalunya, el líder del PSOE ha advertido que este último decreto de alarma “tendrá características bien distintas respecto a las anteriores, porque la situación en España ha cambiado”. “Se producirá también una desescalada institucional”, ha anunciado.
Ha adelantado así que su propósito es “adecuar nuestra arquitectura institucional a esta nueva realidad de la desescalada”. En este sentido, ha explicado que “la única autoridad delegada” del Gobierno en esta etapa de desescalada será el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y “decaerán las facultades excepcionales” que se confirieron a los ministros de Defensa, Interior y Transportes, respectivamente, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y José Luis Ábalos. “La referencia de coordinación se condensará en el ámbito sanitario en lo sucesivo, contando siempre con el asesoramiento de los técnicos del departamento y en conexión estrecha con las autoridades sanitarias autonómicas, quien marcará los ritmos y modalidades de la desescalada”, ha asegurado.
“En este período, regirá la cogobernanza. Es decir, las comunidades autónomas, que están haciendo una extraordinaria labor, y que siempre han mantenido su plena capacidad de gestión de las competencias sanitarias, irán recuperando su plena capacidad de decisión”, ha anunciado Sánchez. Este “mando compartido” de la desescalada era precisamente una de las demandas de ERC para poder facilitar la aprobación de este último estado de alarma.
“Es importantísimo continuar con el estado de alarma, es fundamental”, ha reclamado Sánchez. “Estamos en un escenario de vulnerabilidad aún, y por eso es fundamental en la desescalada mantener el estado de alarma”, ha insistido, porque durante este proceso que aún se demorará un mes el Gobierno habrá de seguir restringiendo derechos fundamentales como el de la libre circulación o el de reunión. El horizonte que aún contempla el Ejecutivo, por tanto, es de cuatro semanas de alarma. “Pero va a depender mucho de la evolución de la epidemia, no va a depender del criterio político del Gobierno. A nosotros, cuanto antes levantemos el estado de alarma, mejor”, ha advertido.
Sánchez propone que la vigencia del estado de alarma se levante antes de un mes en los territorios que alcancen antes la nueva normalidad
“A los grupos parlamentarios les vamos a plantear un horizonte aproximadamente de un mes”. Pero eso no significará, ha asegurado Sánchez, que el Gobierno no pueda levantar el estado de alarma en algunos territorios. “Si es asimétrico, es asimétrico con todas las consecuencias. Y habrá a lo mejor territorios que pasan a la nueva normalidad en un horizonte temporal incluso inferior a esas cuatro semanas, y por tanto el Gobierno de España no tiene ningún interés en que se sigan limitando las restricciones de movilidad y de reunión en esos territorios”, ha argumentado. El presidente del Gobierno no ha querido hoy por tanto fijar el plazo exacto que solicitará al Congreso para ampliar la alarma, y ha asegurado que negociará este período con los grupos parlamentarios.
Fuente: La Vanguardia.com