A un mes de su desaparición, su familia está desesperada y en espera de una respuesta de la Policía
Anaury Misael Castillo Lara tiene justo hoy, lunes 22 de mayo, un mes desaparecido, tiempo en que su familia vive en la desesperación por conocer qué ha pasado con él y en espera de una respuesta de la Policía Nacional, entidad que entiende ha actuado con negligencia en su caso.
Anaury, de 21 años y estudiante de término de Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), fue visto por sus parientes por última vez el 22 de mayo a las 5:00 de la mañana. Ese día salió a ejercitarse por el kilómetro 15 de la autopista Las Américas, como acostumbraba a veces. Salió sin documentos y sin celular. Vestía un pantalón deportivo color gris, un t-shirt también color gris y tenis negro.
El joven reside junto a su padre y madre y una hermana en el sector Los Frailes, municipio Santo Domingo Este.
Hasta el momento, pese a todos los esfuerzos desplegados no han logrado nada. Mateo Castillo, su padre, se queja de lo poco diligente que ha sido la Policía con el caso de su hijo. Relata que el caso está a cargo de un coronel y que cada vez que llama le dicen que están investigando, pero entiende que no lo están haciendo como amerita.
Dijo que hace más de tres semanas se llevaron de su casa el celular y computadora de su hijo para investigar las conversaciones y otras posibles acciones y, pese al tiempo, no le han dicho nada sobre los resultados arrojados.
Al abundar sobre su queja de la Policía, Castillo indicó que pidió que revisaran las cámaras de seguridad del entorno de la desaparición de su hijo y lo que le dijeron fue que estaban dañadas, que solo funcionaba la que está en la entrada de la Ciudad Juan Bosch.
“No tenemos ninguna pista, mañana (este lunes) se cumple un mes. El salió a las 5:00 de la mañana, lo único que se pude ver de él fue la cámara que está aquí a la salida en la bomba, cuando él se dirigió hacia el Este (…) la Policía no ha podido localizarlo, porque ellos dicen que las cámaras del 9-1-1 no funcionan ninguna de las marginal y esta es la fecha que no sabemos nada, la Policía vino, se llevó los celulares para investigarlos, para ver si tuvo alguna conversación con alguien y una computadora, pero ya a este tiempo ellos no nos han dado respuesta, yo cuando llamo al coronel encargado, ellos dicen que están investigando, que eso es un proceso, que la fiscalía, que eso es judicial, qué se yo qué”, relató a Diario Libre por la vía telefónica.
“Ellos están dizque investigando, pero yo me quejo porque tan lentas esas investigaciones, no han dicho nada, cuando yo les exigí que revisaran las cámaras del Olé, del 9-1-1 de esta zona, porque eso puede ayudar, el coronel me dice que esas cámaras del 9-1-1 ningunas funcionan”, agregó.
Mateo relata a Diario Libre que su hijo no tenía problemas con nadie y que es un estudiante ejemplar. También descarta que haya sido víctima de un asalto o secuestro, al plantear que ya hubiese aparecido. Señaló que acostumbraba caminar por el Club de Aduanas y que la madrugada que salió por última vez él se dio cuenta de que no durmió y que cuando se levantó, a las 4:00 de la madrigada lo vio frente a su computadora y luego salió a las 5:00.
También expresó que han buscado en diversos lugares donde les han llamado para decirle que lo han visto, pero cuando van al lugar no lo hayan, lo que se convierte en una angustia muy grande para la familia, que lo único que quiere es volver a tener a su pariente o saber qué pasó con él.
Sobre la desaparición de su hijo dijo que han descartado varias teorías y que la noche anterior estaba muy contento jugando parché con su madre y su hermana.
“No pensamos en un secuestro, porque nosotros no somos gente adinerada que puedan secuestrarlo y además nadie ha llamado para pedir rescate; no pensamos en un atraco, porque el salió son nada, al ser tan tempranito, él dejó todos los celulares, salió sin documento, entonces no podemos decir que fue un atraco, porque si lo atracan y no tiene dinero lo que hacen es que le dan un guamazo y lo dejan por ahí tirado”, dice.
Añade que antes de su hijo salir, se tomó un café y él lo vio. “El salió a caminar normal como otras veces, lo único que nunca había salido a esa hora, él siempre salía a las 6:00, 6:30, pero él no tenía esa rutina de caminar siempre, él la tomó un poco más por la cuarentena, porque él trabajaba y estudiaba y como no estaba haciendo ninguna de las dos cosas, salía a caminar de vez en cuando”.
Su teoría
En su desesperación, el hombre narra que analizando con su familia han llegado a pensar que su hijo “perdió el tino” en la calle y no sabe de si para volver a su hogar, debido a que él “tomaba medicamentos para dormir”.
“No creo que él tuviera depresión, él tomaba el medicamento para dormir porque era muy trabaja, él no tiene enemigo a nadie, porque es un muchacho que es de su trabajo a sus estudios (trabaja en una oficina de para legal)”.
Mateo narra que su familia está viviendo una pesadilla al no saber de que ha sido de su pariente. Dice que lo han buscado en todos los lugares que le han dicho que lo han visto, sin ningún resultado. Relata que la madre de Amaury está desconsolada y que temen dejarla sola.
“Para salir a trabajar, tenemos que dejarla con alguien porque no para de llorar, ya no sabemos que hacer”, describe”.
Fuente: Diario Libre