(AFP).-El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se reunió este martes en Londres con el primer ministro británico, Boris Johnson, en plena tensión del Reino Unido con China debido a Hong Kong y a su decisión de prescindir de Huawei para su red de 5G.
Pompeo llegó a mediodía local al 10 Downing Street, donde apareció sin mascarilla, igual que Boris Johnson. Luego se sentaron sin embargo a más de un metro de distancia uno del otro.
«La distancia social no significa una distancia política o diplomática» bromeó al respecto el jefe de gobierno británico.
En los últimos meses, Londres ha ido acercando posiciones con Washington y llegó incluso a dar un giro de 180º en cuanto al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, al que dejó al margen de la 5G y que deberá desaparecer de sus proveedores antes de 2027.
«Estamos felices» de que así sea, declaró Pompeo a la prensa la semana pasada, alabando la decisión de Boris Johnson. Pekín, por su parte, acusó a Londres de haberse dejado «engañar» por los estadounidenses.
Lejos parece haber quedado aquella edad de oro que el exministro de Finanzas británico George Osborne prometió para las relaciones entre China y el Reino Unido, durante una visita a Pekín en 2015.
Londres causó un enorme malestar en China al ofrecer un acceso facilitado a la nacionalidad británica a casi 3 millones de habitantes de Hong Kong, en respuesta a la ley china sobre seguridad nacional que Pekín impuso a la excolonia británica el mes pasado.
Los británicos, además, fueron más allá y el lunes suspendieron el tratado de extradición con Hong Kong y extendieron a su territorio el embargo sobre las armas que ya aplica con China Continental, al considerar que Pekín está violando los términos del tratado firmado por Pekín y Londres en 1997 que acompañó la retrocesión de Hong Kong.
– Injerencias rusas –
Washington, por su parte, eliminó el estatus comercial preferente del que gozaba la excolonia a causa de su autonomía; restringió los visados para los responsables chinos acusados de «cuestionar» la autonomía del territorio e interrumpió la venta de equipos de defensa sensibles a Hong Kong.
Además de Johnson, Pompeo también se reunirá con el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab; con el exgobernador de Hong Kong Chris Paatten y con Nathan Law, un destacado activista del movimiento hongkonés por las reformas prodemocracia, que actualmente reside en Londres.
El gobierno británico afirmó que excluyó a Huawei después que Estados Unidos impusiera sanciones contra el gigante chino, en mayo, para cortar el acceso de Huawei a los semiconductores fabricados con componentes estadounidenses.
Pero para Mike Pompeo, la verdadera razón es otra: «Yo realmente creo que ellos hicieron esto porque su equipo de seguridad llegó a la misma conclusión que nosotros», afirmó. «Las informaciones que transitan por esas redes de origen chino acabarán seguramente en manos del Partido Comunista chino».
Unas acusaciones que Huawei rechazó tajantemente.
Además, la visita de Pompeo coincide con la publicación de un informe oficial sobre posibles injerencias rusas en la vida política británica, en particular en la campaña del referéndum sobre el Brexit.
Fue encargado después de las sospechas de que Rusia interfirió en la campaña presidencial estadounidense, si bien el presidente, Donald Trump, y Mike Pompeo siempre han negado que Moscú jugara un papel significativo en esa campaña.