El robot Perseverance de la NASA partió este jueves rumbo a Marte para buscar rastros de vida antigua y explorar el planeta rojo con el pequeño helicóptero que lleva a bordo.
En anteriores viajes a Marte se ha descubierto que hace tres mil millones de años era mucho más cálido y húmedo de lo que es hoy en día, creando las condiciones necesarias para la vida.
El objetivo de Perserverance es dar un paso más allá y descubrir si lo «habitable» se puede traducir en «habitado».
«No habría mayor descubrimiento en la historia de la humanidad que encontrar vida que no esté en nuestro propio mundo», dijo el jefe de la NASA Jim Bridenstine.
«Si hiciéramos un descubrimiento que de hecho la hubiera, desde ese punto en adelante todo sería ‘Bien, ¿qué otra vida hay ahí fuera? ¿Cómo llegamos a ella? ¿Cómo la estudiamos?»
Un cohete Atlas V de United Launch Alliance despegó según lo previsto a las 11H50 GMT desde Cabo Cañaveral, Florida (sureste de EEUU), con cielo despejado, para emprender un viaje de casi siete meses y cerca de 480 millones de kilómetros.
Alrededor de una hora más tarde, la nave espacial que transportaba a Perseverance se separó de la etapa superior del cohete Centaur e inició su camino hacia a Marte a 40.000 kilómetros por hora (Kph).
Sin embargo, registró dificultades técnicas después de pasar a través de la sombra de la Tierra, lo que hizo bajar brevemente su temperatura y desencadenó un estado conocido como «modo seguro» que apagó todos los sistemas excepto los esenciales, informó la NASA.
La NASA dijo que no se había registrado este problema antes porque las naves anteriores había seguido una ruta de vuelo diferente, pero agregó que el asunto no es serio y que la nave volvería pronto a su modo normal.
Si todo sale bien, el 18 de febrero de 2021 el Perseverance será el quinto rover robotizado en realizar esta travesía desde 1997.
Todos los vehículos exploradores que se han posado sobre Marte hasta ahora son estadounidenses, pero China lanzó su primer rover al planeta rojo la semana pasada y se espera que llegue en mayo de 2021.
Por lo tanto, puede que Marte acoja simultáneamente tres rovers activos el próximo año, junto con el estadounidense Curiosity, que ha recorrido 23 km de la superficie del planeta desde 2012.
La misión principal del vehículo robot de la Nasa consistirá en buscar rastros de vida pasada.
Los científicos creen tener pruebas de que, hace más de 3.000 millones de años, Marte era más caluroso y estaba cubierto de ríos y lagos, ingredientes que hicieron nacer los microbios en la Tierra. Luego, el planeta rojo se volvió frío y seco, por motivos que aún se desconocen.
– Helicóptero a bordo –
El nuevo rover, construido en el mítico Jet Propulsion Laboratory de la Nasa en la ciudad californiana de Pasadena, es una versión mejorada del Curiosity: sus seis ruedas son más fuertes, es más rápido, más inteligente y puede autopilotarse 200 metros cada día.
El vehículo mide tres metros de largo, pesa una tonelada, tiene 19 cámaras, dos micrófonos -una novedad- y un brazo robótico de dos metros. Un generador de plutonio cargará sus baterías.
Una vez en Marte, la Nasa intentará hacer despegar el helicóptero Ingenuity, de 1,8 kilos, en el aire marciano, que solo tiene el 1% de la densidad de la atmósfera terrestre. El objetivo es demostrar que es posible.
La Nasa apunta a la exploración planetaria aérea, ya que los rovers sólo pueden recorrer unas decenas de kilómetros y son vulnerables ante relieves, aunque Perseverance podrá remontar obstáculos de 40 cm de alto. Un primer dron (Dragonfly) será enviado en 2026 a Titán, la mayor luna de Saturno.
Perseverance también recogerá una treintena de muestras de rocas, que una futura misión conjunta de Estados Unidos y Europa traerá a la Tierra a la Tierra no antes de 2031.
La prueba indiscutible de una vida pasada en Marte, si de verdad la hubo, no se confirmará probablemente antes del análisis de esas muestras, dijo la Nasa.
– ¿Qué vida? –
«Buscamos seguramente una forma de vida muy primitiva, no formas avanzadas como osamentas», explicó Ken Farley, científico del proyecto en la Universidad Caltech.
La Nasa tiene previsto hacer aterrizar al Perseverance en el cráter de Jezero, formado hace unos 3.800 millones de años, y en un lugar parecido a un delta.
Esos accidentes geográficos se forman cuando los ríos depositan sedimentos en su desembocadura. «Los deltas son lugares magníficos para preservar materias orgánicas y otros tipos de biofirmas», dijo Tanja Bosak, integrante del equipo científico de la misión y miembro del MIT.
La ventaja de Marte, a diferencia de la Tierra, es que la corteza no se renueva constantemente por el movimiento de las placas tectónicas.
«Marte preserva en su superficie una geología increíblemente compleja y diversificada», dijo Lori Glaze, jefa de los programas de exploración planetaria de la Nasa. Toda la historia del planeta quedó grabada en su superficie.
Más de 350 geólogos, geoquímicos, astrobiólogos, expertos en la atmósfera y otros científicos del mundo entero participan en la misión, que durará por lo menos dos años.
Fuente: Agencia Francesa de Prensa