NAGUA: Capital de la Provincia María Trinidad Sánchez. La Provincia María Trinidad Sánchez es de una gran vocación turística por la gran cantidad de playas que tiene en sus costas y los bellos paisajes naturales que tiene. Posee de interés como: Parque Nacional Cabo Francés Viejo, La Gran Laguna, Laguna Gri Gri, Vía Panorámica de Nagua-Cabrera o Nagua-Sánchez y las playas Grande, El Caletón, El Bretón, La Preciosa, El Diamante, Arroyo Salado, Matancita y Poza de Bojolo.
Antes de la creación de la provincia, su territorio formaba parte de la provincia Samaná; anteriormente formaba parte de la provincia Duarte. La provincia fue creada en 1959 con el nombre de Julia Molina en honor a la madre del tirano Rafael Leónidas Trujillo. Luego de la muerte de Trujillo, se cambió el nombre en 1961 por el actual de María Trinidad Sánchez.
La provincia se encuentra en el nordeste del país. Limita al sureste con la provincia Samaná, al sur y al oeste con la provincia Duarte y al noroeste con la provincia Espaillat. El Océano Atlántico se encuentre en el norte y este de la provincia. La provincia María Trinidad Sánchez tiene una superficie total de 1.271,71 km². Está dividida en cuatro municipios y seis distritos municipales.
Para llegar a Nagua, desde Santo Domingo, tomamos la nueva carretera hacia Samana, que se toma por la Avenida Las Américas. En este caso, el trayecto se hace en dos horas aproximadamente y el peaje tiene un costo de RD$700 ida y vuelta. Cuando llegamos a la intersección de Samaná, o sea, el fin de esta carretera, giramos a la izquierda. Desde este punto nos encontramos a unos 5 km del pueblo de Nagua.
Se caracteriza por tener un espíritu siempre alegre y de fiesta que expresan sus habitantes. Nagua es una de las principales ciudades con mayores productores de cacao de la República Dominicana. Es una ciudad famosa por su gastronomía en especial la zona pesquera. Está rodeada por bellas playas, siendo la única ciudad que se encuentra al nivel del mar.
Con solo 1.5 km cuadrados, el monumento natural Cabo Francés Viejo es uno de los paisajes mas preciosos del país por su vía panorámica hacia el Atlántico. El nombre del Cabo fue dado en recuerdo a un francés que se instalo en la zona después de la batalla de Las limonadas el 26 de Enero de 1691, entre franceses e ingleses, para el dominio de este territorio estratégico.
El visitante puede llegar hasta los faros y disfrutar de la vista que este monumento natural nos ofrece. Abajo del cabo se encuentra la Playa el Bretón, del nombre de un barco francés llamado el Bretón que se hundió en la zona.
Recomendamos recorrer unos 35 km hacia el nordeste para llegar al interesante poblado de Cabrera, donde no podemos dejar de comprar unos ricos quesos artesanales y galletas hechas en casa. También debemos buscar los siguientes atractivos: Laguna Diamante, Lago Dudú y Playa Diamante. Todos los atractivos están señalizados muy claramente en la carretera.
En la carretera de Nagua hacia Cabrera es una parada obligada «La Famosa parada de Kipes y Empanadas», quedará a su mano derecha, o sea, al lado del hermoso Océano Atlántico.
Esta provincia es gran productora de arroz, café, cacao, entre otros productos agrícolas. Es de una gran vocación turística por la gran cantidad de playas que tiene en sus costas y los bellos paisajes naturales que tiene. Posee de interés como: Parque Nacional Cabo Francés Viejo, La Gran Laguna, Laguna Gri Gri, Vía Panorámica de Nagua-Cabrera o Nagua-Sánchez y las playas Grande, El Caletón, El Bretón, La Preciosa, El Diamante, Arroyo Salado, Matancita y Poza de Bojolo.
Hay una frase conocida por todos los dominicanos: “Entra si quieres y sal si puedes”, que hace referencia a la provincia del noreste del país María Trinidad Sánchez. Entonces uno se pregunta, ¿Será que es difícil salir de esta provincia por el cariño de sus pobladores, por su conocido merengue típico, por su rica comida a base de mariscos y crustáceos, o por sus preciosos paisajes? Quizás la respuesta sea simple y todas las virtudes antes mencionadas hacen que esta provincia, que no tiene nada que envidiarle a sus vecinas de Puerto Plata y Samaná, sea un lugar para no irse.
María Trinidad Sánchez es el nombre de una mujer que fue clave en la Independencia Nacional. La provincia que en su honor lleva su nombre está sembrada de cocoteros y bañada por el Atlántico. La atraviesan tres ríos, Bacuí, Boba y Nagua. Gran parte de su territorio está bajo el nivel del mar, por lo que la zona ha sufrido pérdida de territorio por terremotos. Según residentes, el mar se lleva cada día un poco de María Trinidad Sánchez, razón por la cual el sector Turismo no la considera atractiva.
Cuenta con impresionantes costas salpicadas de hermosas playas y verdes paisajes. Viajar a esta provincia es adentrarse a un perfecto sueño caribeño. Su municipio cabecera es Nagua, ahí se respira el olor del campo y se escucha la güira, la tambora y el acordeón por doquier, ya que es la cuna del merengue típico.
El primer lugar a visitar es El Dudu, luego de cruzar el río Boba, una cueva sumergida que forma dos pozos de agua turquesa.
En cuanto pueda escaparse al encanto del Dudu, continúe ruta hacia Playa Diamante, donde a unos pocos metros de distancia comprenderá que Dios es un mágico creador que construye lugares perfectos para los humanos.
La próxima parada es el Monumento Natural El Sal tadero, como su nombre lo indica es un gran salto de agua, ubicado donde termina el monte del Promontorio de Cabrera. Este hermoso salto formado por un inagotable chorro de aguas blancas es el lugar predilecto para los jóvenes de la zona trepar por sus piedras y luego saltar en caída libre.
A pocos minutos de Cabrera se encuentra el Monumento Natural Cabo Francés, este macizo de rocas bañado por el Atlántico es un rincón especial de la isla, con apenas 1.5 kilómetros cuadrados de área ofrece una de las vistas más subyugantes del país, mientras debajo de este se encuentra la Playa Bretón, con un azul que roba las miradas. Cabo Francés Viejo, como es conocido, es un farallón considerado una reserva natural del país merece ser descubierto y admirado por todos.
Más adelante Río San Juan nos ofrece la conocida Laguna Gri Gri, llamada así por los árboles de gri gri que se encuentran a todo su alrededor. Para conocer esta laguna se debe pagar un recorrido en bote y así adentrarse a conocer sus manglares y aguas cristalinas que son una unión del agua salada de mar y de ríos subterráneos que aflora bajo las raíces de los gri gri.