POR: CELESTE LÓPEZ, MADRID
Madrid, España.-No es por la cepa británica, sino por una relajación de las medidas preventivas de los ciudadanos durante las fiestas navideñas. De esta manera explicaba ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, la situación de la pandemia en España y que en pocas palabras se resume en mala, muy mala. La tercera ola, ya confirmada, está en expansión y sin control. Solo en este fin de semana se han notificado más de 61.000 nuevos casos.
Todas las comunidades se encuentran en riesgo extremo, salvo Asturias y Canarias. Y nueve, con todas las alarmas disparadas, con más de 400 casos por 100.000 habitantes. Baleares, Castilla-La Mancha, Madrid, Catalunya se aproximan a los 600 casos, mientras que Extremadura, con más de 1.000 casos por 100.000 habitantes, sigue a la cabeza totalmente descontrolada (en la semana previa a Nochebuena se situaba entorno a los 180).
Datos desde el viernes: 61.000 contagios y 401 muertos. Sanidad descarta relación con la variante británica
“Los datos no evolucionan tan rápido como en la segunda ola pero hay un incremento considerable de casos que se observa día a día, con cifras ya muy cercanas a finales de octubre. Estamos ya claramente en una fase ascendente”, advirtió ayer Simón, quien expresó su confianza en que las nuevas restricciones impuestas por las comunidades autónomas tras el día de Reyes tengan “efecto”. En cualquier caso, precisó, si hay mejoría no se apreciará hasta principios de la semana que viene. “Mientras tanto, lo que queda de semana se puede prever un incremento de la incidencia. Vamos a pasar unas semanas complicadas”, reconoció.
Simón reconoce que la situación es grave, porque todos estos casos se traducirán en breve en una mayor presión hospitalaria, ya de por sí tensionado. “Las próximas semanas serán muy duras”, indica. En este momento, la ocupación de las camas de las ucis ya supera el 26%; las convencionales, casi el 14%. Y después, ya se sabe, un aumento de los fallecimientos. Desde el viernes, han muerto 401 personas. 576 en la última semana.
Los datos espectaculares dados a conocer ayer no revelan la realidad de la pandemia
Los datos espectaculares dados a conocer ayer no revelan, sin embargo, la realidad de la pandemia. Los fines de semana se registran siempre retrasos en las notificaciones y en esta ocasión, aún más, ya que la gran nevada caída estos días en el centro peninsular ha retrasado aún más la realización de pruebas diagnósticas. Madrid y gran parte de Castilla-La Mancha han tenido los hospitales bloqueados, por lo que el número de pruebas diagnósticas realizadas ha descendido de manera notable.
¿Y ahora, qué? Pues Simón lo tiene claro. Hay que cumplir unas medidas que la mayoría de las comunidades han restringido después de la Navidad. En pocas palabras, habrá que asumir las consecuencias de haber pasado unas fiestas mejor de lo previsto, en las que se han multiplicado los contactos sociales a pesar de las llamadas de atención de los responsables sanitarios.
El epidemiólogo cree que el mes de enero y posiblemente febrero serán muy malos, pero existe la esperanza que el plan de vacunación siga a buen ritmo (se espera que en un mes haya un millón de ciudadanos vacunados), lo que ayudará a contener la expansión de la covid.
Simón insiste en que no se puede escudar nadie en la nueva variante británica (en España se han detectado ya 70 casos, la mayoría en Madrid, Catalunya y Andalucía) y sí en el comportamiento individual en las celebraciones navideñas. “Vienen semanas muy duras y habrá que cumplir las medidas de manera clara”.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) explicó que el Ministerio de Sanidad tiene contabilizados hasta la fecha un total de 70 casos confirmados de la variante británica del coronavirus, según los últimos datos actualizados, a fecha del viernes. En su opinión, esta nueva variante, mucho más contagiosa que la anterior, apenas producirá “cientos de casos asociados” en España. “Ahora mismo tenemos otros 72 casos en investigación. Me imagino que llegaremos a tener varios cientos de casos asociados. Si se produce transmisión de esta cepa en España pues lo detectaremos con más frecuencia”, indicó. El impacto de la variante británica –insistió– en España es “marginal”.
Fuente: La Vanguardia