Las Américas pueden estar alejándose gradualmente de Europa y África.
Especialistas de la Universidad de Southampton desplegaron dispositivos que miden la actividad sísmica en el fondo del océano Atlántico y hallaron pruebas de un «afloramiento del manto» desde profundidades de más de 600 kilómetros bajo la dorsal mesoatlántica, una línea divisoria entre las placas que se mueven hacia el oeste y las que se mueven hacia el este.
«La distancia entre América del Norte y Europa es cada vez mayor, y no se debe a diferencias políticas o filosóficas, sino a la convección del manto», explicó uno de los científicos principales del estudio, Nick Harmon, en un comunicado. Según los investigadores, los nuevos datos proporcionan la «primera imagen a gran escala y de alta resolución del manto» bajo la dorsal mesoatlántica.
Según el estudio, publicado en la revista Nature, las placas tectónicas unidas a las Américas se están separando de las unidas a Europa y África cuatro centímetros cada año. Los investigadores afirman que la causa concreta de la separación de las placas atlánticas «sigue siendo un misterio». A medida que las placas se desplazan, los investigadores afirman que se forman nuevas placas para reemplazarlas en el punto central entre las regiones, en la dorsal mesoatlántica.
«Este trabajo es apasionante, ya que refuta las suposiciones que se han mantenido durante mucho tiempo de que las dorsales oceánicas podrían desempeñar un papel pasivo en la tectónica de placas. Sugiere que, en lugares como el Atlántico Medio, las fuerzas de la dorsal desempeñan un papel importante en la separación de las placas recién formadas», indicó el profesor Mike Kendall.
Fuente: Actualidad RT