Día tras día podemos ver indigentes adultos o de tercera edad, pidiendo limosna en avenidas, calles o lugares donde circule público que pueda aportar alimentos o dinero para responder a su desventurada situación que lacera a cualquier persona presenciar este acto.
Condiciones precarias de salud mental, dependencia del alcoholismo o diferentes tipos de drogas, así como también de abandono familiar o escapar de situaciones de peligros.
Al lado extremo, vemos como cada día más aumenta una colocación de niños, adolescentes y adultos, de igual forma, personas envejecientes de manera permanente y organizada, colocados en avenidas, lugares de alta circulación de personas donde solicitando de distintas formas limosna manipulando los sentimientos más nobles de cada ciudadano.
Los organismos reguladores de los temas de la niñez, juventud, envejecientes, seguridad nacional, migración, trata de personas, violencia infantil y la municipalidad deben enfrentar esta situación actual.
Lastimosamente esto se refleja a diario y en nuestras narices estamos expuestos a sanciones internacionales fuertes, lo cual indica una gran apatía del estado dominicano en enfrentar con voluntad real esta condición de vulnerabilidad y trata de personas, en un nivel muy degradante, pero también en algunos casos organizados de manera deliberada.
República Dominicana está en un momento histórico que debe tener y demostrar una verdadera voluntad real para lograr un avance significativo en aplicación de políticas públicas dirigidas a ir cerrando problemas sociales y negación de derechos, del mismo modo, enfrentar la manipulación y trata de personas en sus diferentes escenarios.
Como ciudadano preocupado por esta situación, solicito a organismos reguladores de los diferentes temas involucrados, que asuman posiciones firmes y que quienes, haciendo negocios con la indigencia sean sancionados y degradados, así como evidenciados ante la sociedad.
En ese mismo tenor, solicito a los mismos organismos reguladores, aplicar políticas públicas directamente relacionadas a proteger y sacar de las calles todo tipo de situaciones de vulnerabilidad e indigencia o disminuir las causas que, de realidad humana y social que conlleva a esta realidad degradante para una persona.
Escrito por: Mario Antonio Lara Valdez