BARAHONA, República Dominicana.- Munícipes que siempre han abogado por el rescate, conservación y preservación de los monumentos históricos y culturales, observan con impotencia como se destruye en las aguas del mar Caribe en la playa Casita Blanca de esta ciudad el antiguo remolcador El Tanac V.
Este remolcador cuando cumplió su ciclo de vida permaneció por muchos años anclado en la playa El Cayo, desde donde fue trasladado a la Casita Blanca en cuya área fue construido el Parque Turístico María Montez con una inversión de unos 360 millones de pesos, el cual también se cae a pedazos.
Según la revista «Canadian Shipping and Marine Engineering News», volumen 18 del 1946, el Tanac V, que fue construido en Canadá en 1945, fue comprado a una empresa de ese país en 1947 por la compañía azucarera West Sugar & trading Company Ltd (Wisco), conocida en ese entonces como Barahona Company que era la propietaria del ingenio Barahona.
Su primer capitán fue la nacional holandesa, Benjamín Maduro (fallecido), mientras que su ayudante, el barahonero Don Jaime Olmo (fallecido), era el segundo oficial de la embarcación, quién pasó a ser el capitán del Tanac hasta el l991.
La revista expresa que Olmo, que tenía residencia en la calle José Francisco Peña Gómez (antigua Uruguay), era un ciudadano de una conducta ejemplar, serio, honesto y capaz, quien tuvo muchas vivencias remolcando todo tipo de embarcaciones, en especial los grandes buques procedentes de diferentes países extranjeros que anclaban en el puerto de El cayo de la comunidad de Villa Central y de esta ciudad, realizar cargamentos de azúcar, café, traviesas, guayacán, entre otros productos.
Por su parte el destacado munícipe Héctor Rafaelín Cuello, expresa que, en otra nación, donde se respete la historia y los monumentos, este viejo remolcador estuviera en exhibición en un lugar donde todos pudieran verlo y apreciar los servicios que prestó a las grandes embarcaciones que anclaban y salían de los puertos locales.
«Es lamentable que este remolcador se pudra ante la mirada indiferente de las autoridades de los gobiernos de turno y de organizaciones que dicen luchar por la preservación de los monumentos históricos y culturales», coincidieron otros comunitarios.
Cuello, al igual que otros ciudadanos, dice que a los patrimonios monumentales o de la índole que fueren hay que darle seguimiento y restaurarlos lo que lamentablemente no ha sucedido con El Tanac V.
«Vemos como este remolcador se pudre y destruye en la playa Casita Blanca, producto al abandono total en que se encuentra sumido desde hace años, por lo que pedimos que sea sacado de las aguas del mar y colocado en un lugar especial donde puede ser visitados, en especial por estudiantes», para que estos conozcan la historia de esta pequeña embarcación que estuvo en servicio desde el 1947 hasta el 1991.
Fuente: https://www.elcaribe.com.do