En materia de criptomonedas, las autoridades financieras de los países emergentes parecen ser más audaces que sus pares del mundo desarrollado.
Esto se refleja en el hecho de que, además de la decisión de El Salvador de adoptar al Bitcoin como criptomoneda, otras naciones en desarrollo están pensando en avanzar en el mismo sentido.
Según una nota de Business Insider, al parecer los políticos, los bancos centrales y los reguladores del mundo desarrollado se muestren un poco recelosos, “pero los del mundo emergente están ampliando los límites de la adopción de las criptomonedas, al ser pioneros en el uso, el comercio y la minería de los tokens digitales”.
Al respecto, estas naciones “podrían convertirse en la próxima gran frontera de las criptomonedas, ya que una serie de políticos de Brasil, Argentina e incluso Tonga han declarado públicamente que quieren que sus países sigan el ejemplo de El Salvador para hacer que las criptomonedas tengan curso legal”.
Cabe recordar que el Congreso de El Salvador aprobó la semana pasada una ley que convirtió al país centroamericano en el primero en aceptar el bitcoin como moneda de curso legal, al otorgarle el mismo estatus legal que el dólar estadounidense en esa nación.
“Otros países seguirán el ejemplo de El Salvador por dos razones principales, hacer que el bitcoin tenga curso legal atraerá a los empresarios de Bitcoin y aliviará la carga de enviar dinero a nivel internacional”. dijo a Business Insider Edward Moya, analista de mercado senior de OANDA.
En este sentido, desde que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció por primera vez el proyecto de ley sobre el bitcoin, una serie de otros políticos de mercados emergentes han declarado que sus propios países deberían seguir el ejemplo.
Al respecto, el diputado paraguayo Carlitos Rejala tuiteó “¡Esta semana comenzamos con un importante proyecto para innovar en Paraguay frente al mundo! El real a la luna #btc & #paypal”.
En tanto, Gabriel Silva, diputado de Panamá, dijo que su país no podía darse el lujo de quedarse atrás y que era necesaria una adopción más amplia de las criptomonedas para que el país atrajera la innovación tecnológica y el emprendimiento.
Por su parte, el político brasileño Gilson Marques y el argentino Francisco Sánchez fueron algunos de los que agregaron ojos láser, un símbolo utilizado por los toros de bitcoin, a sus fotos de perfil público.
“Los bancos centrales de todo el mundo están estudiando la posibilidad de lanzar sus propias monedas digitales, que estarían gestionadas y reguladas de forma centralizada, una diferencia clave respecto a las criptodivisas existentes, como el bitcoin”. China es un ejemplo claro en este sentido.
Por otro lado, la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo todavía se encuentran en las primeras fases de estudio de una moneda digital, mientras que muchos bancos centrales de mercados emergentes están avanzando rápidamente en este ámbito.
“Su utilización en el comercio a pequeña escala y las transferencias de remesas de los trabajadores en el extranjero son algunas de las principales razones de la popularidad de las criptomonedas en los mercados emergentes. Las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) también podrían facilitar la obtención de transferencias sociales para los pobres y mejorar la transparencia de la gran economía informal. Estos canales podrían ser positivos para el crecimiento económico de los mercados emergentes”, señaló un reciente informe de investigación del Bank of America.
La popularidad y el valor de las criptomonedas, como el bitcoin y el Ethereum se han disparado en el último año, aunque con alzas y bajas. Son tanto una clase de activos por derecho propio como un medio de pago de bienes y servicios. Varios equipos deportivos, como los Mavericks de Dallas o los A’s de Oakland, por ejemplo, aceptan las criptomonedas como medio de pago para las entradas o la mercancía.
En El Salvador, toda una ciudad ya funcionaba con criptomonedas: El Zonte, también conocido como “Playa Bitcoin”. Pronto todo el país podría funcionar de forma similar y, si algunos políticos hacen valer su voluntad, según BI, otros países de mercados emergentes también podrían seguirles la corriente.
Fuente: infobae.com