AMIN ABEL Hasbún, nació el 12 de octubre de 1942, en Santo Domingo, era hijo de Mahoma Abel y Liliana Hasbún, era el hijo número dos de sus hermanos eran Jalim, Faisal, Abdhala, Musa. Realizó sus estudios secundarios en el Colegio de La Salle en Santo Domingo, graduándose de Bachiller en ciencias físicas y matemáticas en 1958 siendo el único estudiante de su promoción en obtener el título distintivo de Alumno Eminente.
Estudió en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, obteniendo en 1966 el título de ingeniero civil Summa Cum Laude. La Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Autónoma de Santo Domingo lleva su nombre.
Se inició en la lucha política en 1960, en labores clandestinas contra el régimen de Trujillo. Participó luego en las movilizaciones callejeras en los meses de julio, agosto y septiembre de 1961.
De 1961, a raíz de la muerte de Trujillo, ingresó oficialmente en el movimiento revolucionario «14 de junio». Se unió a las movilizaciones estudiantiles en la Universidad de Santo Domingo en el mes de octubre del mismo año y que culminaron con una verdadera masacre escenificada en la calle Espaillat, el día 20 del mismo mes.
Amín era tremendamente discreto. Tenía magníficas condiciones de conspirador. En verdad, pese que ya entonces repudiábamos la tiranía trujilllista y admirábamos secretamente la valentía de nuestro profesor de literatura Rafael Sánchez Sainllent (asesinado en la cárcel por Ramfis y sus sabuesos a raíz del ajusticiamiento del tirano), no le conocía vocación política mientras cursamos la secundaria.
Estuvo presente en las luchas que desarrollaron los estudiantes universitarios para obtener la Ley de Autonomía en los meses de diciembre de 1961 y de enero de 1962.
El mismo día del golpe de Estado en 1963, que derrocó el gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, fue apresado por las fuerzas policiales. Se escapó del palacio policial. Posteriormente participó en las actividades de apoyo urbano a las guerrillas, organizadas en 1963 por el movimiento «14 de junio», y que encabezó Manolo Tavárez Justo.
En 1964 fue elegido secretario general de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) y delegado estudiantil al Consejo Universitario. En el mes de febrero viajó a Hungría en representación de la FED para participar en un congreso organizado por la Unión Internacional de Estudiantes (UIE).
A su regreso, dirigió la lucha de la FED contra el examen de admisión establecido por el Consejo Universitario que encabezaba el ingeniero José Ramón Báez López-Penha. Con el argumento de que el referido examen era un paso para crear una «universidad de élite», Amín Abel participó en el boicot planeado por la FED, siendo expulsado temporalmente de la Universidad junto a otros dirigentes estudiantiles. A pesar de ello, el líder estudiantil continuó encabezando a los estudiantes universitarios, siendo apresado nuevamente en un acto programado por el «14 de junio» en el primer aniversario del golpe de Estado de 1963.
En diciembre de 1963, se integró a la huelga de hambre que declaró la FED contra las medidas tomadas por el Consejo Universitario contra ese sindicato estudiantil.
A principios de 1965, Amín Abel Hasbún es expulsado, junto a otros líderes de la FED, por insistir en colocar una tarja en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santo Domingo en homenaje al también dirigente estudiantil y miembro del «14 de junio» Luis Ibarra Ríos, caído en las operaciones guerrilleras de diciembre de 1963.
Resultó reelegido secretario general de esa organización ese mismo año. Contrajo matrimonio el 24 de abril de 1965; pero al enterarse de que ese mismo día había estallado una insurrección contra el Triunvirato, que culminó con la intervención norteamericana del 28, se trasladó a la capital para integrarse a la lucha armada. Combatió desde el día 26 en las calles de Santo Domingo. A principio de mayo prestó servicios en la zona norte de la capital donde la lucha era más intensa. Allí se integró a un comando dirigido por el movimiento revolucionario «14 de junio». Al ser ocupada la zona norte por las tropas opuestas a la Revolución, se trasladó al sector de la capital conocido como Ciudad Nueva, donde trabajó, junto a militares constitucionales y otros dirigentes políticos, en la formación de la Academia de Instrucción Político-Militar «24 de Abril».
Al terminar la guerra, pasó de dirigente de la Juventud Estudiantil del «14 de junio» a miembro de la comisión preparatoria del Congreso de ese Partido. En dicho congreso celebrado en 1966, fue elegido miembro del Comité Central ocupando la Secretaría de finanzas de esa organización.
En diciembre de 1966 pasó a formar parte del movimiento Popular Dominicano (MPD), donde trabajó en el aparato urbano y posteriormente en el rural .
Mientras se encontraba realizando labores de agitación y organización entre los campesinos de la Sección Arenoso, de San Francisco de Macorís, fue hecho prisionero por efectivos militares el 15 de febrero de 1968. Salió en libertad en el mes de junio de ese año.
Mientras estaba en la cárcel, escribió, junto a su compañero de militancia política Rafael Taveras Rosario (Fafa), una serie de articulos sobre problemas históricos. Al salir de la prisión se reintegró a sus funciones como dirigente del MPD, desplazándose a la zona sur del país.
Después de participar como orientador en la fundación del grupo estudiantil «Flavio Suero» de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Amin Abel se ubicó en la región Este del país, intentando trabajar políticamente entre los obreros azucareros. En esa época, volvió a ser perseguido por fuerzas policiales y militares, acusado de participar en el secuestro del coronel norteamericano Donald J. Crowley, ocurrido en 1970. Tanto él como su partido y familiares negaron reiteradamente la acusación, Amin Abel decidió retirarse de la vida común y pasar a la clandestinidad.
Muerte
El buen sentimiento de padre y esposo, pese a la persecución ordenada en su contra por el régimen, llevó a Amín a trasladarse desde La Romana, adonde lo envió su partido para preservarle la vida, y presentarse a la residencia donde vivía su esposa Mirna Santos, embarazada, con su hijo de dos años, Vantroi. Se ha dicho que desde una entidad bancaria ubicada enfrente de su vivienda se había montado una vigilancia veinticuatro horas; sus perseguidores fueron informados de su presencia, y se presentaron en el interior de su residencia para lograr su propósito de segarle la vida, delante de su esposa y de su niño.
Él no hizo resistencia, cuenta Mirna que tuvo tiempo para cargar a su pequeño Van Troi y pedirle que le cantara la canción que aprendió en la escuela, a lo que esta criatura muy ajena al momento que se vivía y su desenlace, le cantó “La Cucaracha”; fue como un himno de despedida a su padre amoroso, valiente, responsable y firme, asesinado de la manera más cobarde que pueda registrar la historia de crímenes en este país.
El jueves 24 de septiembre de 1970, fue asesinado por agentes del Servicio Secreto de la Policía Nacional Dominicana de un tiro en la cabeza con una pistola calibre 45. Se encontraba en la casa con su esposa, Mirna Santos, que estaba embarazada, y su hijo de dos años de edad Ernesto Vantroig y una trabajadora doméstica. Su cadáver fue velado en la explanada frontal de la Facultad de Ingeniería de la UASD.
El raso López Acosta fue condenado a cinco años de prisión, siendo libertado al cumplir la mitad de la condena.
Al otro día de su muerte, el Consejo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo lo declaró «Hijo Ejemplar del Alma Mater». En su comunicado, el Consejo Universitario afirmó que «Amin Abel fue un ejemplar estudiante universitario, graduado Summa Cum Laude en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la UASD».
América Latina busca Cambio
Considerado como uno de los políticos marxistas de más sólida formación teórica, Amín Abel Hasbún dejó inconcluso su libro «América Latina busca su camino». Fue publicado, en el nivel de elaboración en que se encontraba, en noviembre de 1972.
En ese libro, el dirigente político insistía en que «Latinoamérica y cada país en particular tiene que elaborar su propia línea política revolucionaria, aplicando creadoramente a su historia y a su realidad la verdad universal del marxismo-leninismo».
Insistió en la necesidad de aprender de las experiencias internacionales; pero siempre con miras a «construir nuestro propio camino». Caracterizó la situación del movimiento revolucionario latinoamericano de su época de la siguiente manera, «Nos encontramos en el momento de la búsqueda y la investigación de nuestra realidad, aplicando a ésta la verdad universal del marxismo–leninismo».
Su libro quedo trunco en el capítulo en que Amin Abel Hasbún analizaba las experiencias de la revolución de Abril y la intervención militar norteamericana de 1965
Fuente: Henry Espinal, y de Historia Dominicana en Gráficas.