La lava del volcán de La Palma sigue cayendo al mar formando una gran «isla baja» que ya mide unas 200 hectáreas de superficie marítima. La lengua de lava, que está ocupando cada vez más parte del Atlántico, está fluyendo con mayor rapidez en las últimas horas y se va solidificando creando una nueva superficie terrestre sobre el agua.
Fuente: Reuters, La Vanguardia