Santo Domingo (D.N.), República Dominicana.- La periodista Cándida Ortega, fundadora y primera presidenta de la Asociación Dominicana de Cronistas Sociales (ADCS) fue designada presidenta vitalicia y directora del consejo de ex presidentas de la entidad que agrupa a las cornistas sociales durante el acto de juramentación de la nueva directiva encabezada por la comunicadora Mirna Pimentel.
Al acto de juramentación realizado en el Gran Salón Churchill del hotel Intercontinental Real Santo Domingo, se dieron cita representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, funcionarios, empresarias, personalidades de la vida social, pasadas presidentas de la ADCS y representantes de los medios de comunicación del país.
Junto a Mirna Pimentel, fueron juramentadas Siddy Roque, primera vicepresidente; Brenda Sánchez, segunda vicepresidente por Santiago, Elsy Fernández, secretaria general, Belkys Castillo, tesorera; Ana Mercy Otáñez, secretaria de Relaciones Públicas; Orlando Jerez Medrano, secretario de Asuntos Recreativos; Elizabeth Fondeur, secretaria de Protocolo; y Santa de la Cruz, secretaria de Asuntos Educativos.
Breve reseña de la fundación de la ADCS
La Asociación Dominicana de Cronistas Sociales nace el 4 de marzo del 2000 por iniciativa de un grupo de cronistas visionarias y amantes de esta importante área del periodismo nacional, con el objetivo de contribuir al desarrollo de la crónica social al más alto nivel, elevar el nivel profesional de sus miembros, así como de luchar por sus reivindicaciones
Hoy hace 21 años de ese importante acontecimiento, en el que, Mercedes Castillo, en ese entonces presidenta del CDP, juramento la nueva directiva, encabezada por quien escribe, e integrada por Fanny Santana y Aurora Martínez, Siddy Roque, Teresa Urbáez, Rosario Tifa, Ana Mercy Otáñez, Miguelina Santos, Elsy Fernández, Ninoska Mansueta (EDP), Patricia Leonor, José Bautista y Reyna Diaz entre otras importantes cronistas.
Desde ese entonces las cronistas sociales que han dirigido esta importante asociación, son Claudine Nova, Jacqueline Ramos, Jenny Polanco Lovera, Wanda Sánchez, Aurora Martínez, Doris Javier y Mirna Pimentel, quien la preside actualmente, y quien de acuerdo a su propuesta y entusiasmo hará una excelente gestión.
Pioneros de la crónica social
Es importante resaltar quienes han sido los pioneros de la crónica social en la República Dominica, y por ende quienes le han trillado el camino a la nueva generación de cronistas sociales. Ente ellos se destacan, Juan Salvador Durán, autor de la revista Cosmopolitan, y quien utilizaba los seudónimos de Cantalicio y Gerinalpo y Manuel Escobar. En Baní circuló la revista Panfilia, bajo la dirección del destacado periodista Pascal Peña, y en la que debuto como cronista social el maestro de maestro don Rafael Herrera, nativo de Bani y director del Listín Diario
En ese entonces también se destacó como cronista social Juan Salvador Lemus en las revistas Cosmopolitan, una de las primeras de la época, y en la que también escribió Cristian Lemus. Los fundadores y directores de esa revista fueron Bienvenido Gimbernard y M. Pelegrín.
En la década de los 70 incursionaron en el periodismo social don Ramón A. Font Bernard, cercano colaborador del presidente Joaquín Balaguer, José Jiménez Belén, Brinela Fernández, Cornelia Margarita, Aliro Paulino, director de la revista Mundo Diplomático, Miguel Franjul, actualmente director del Listín Diario, German Emilio Ornes, director y propietario en ese entonces del periódico El Caribe, Carmenchu Brusiloff, Milagros German, Rafael Rodríguez Gómez, Ramonita Castillo y Magda Florencio.
Pero es en los años 80 cuando la crónica social alcanza su máximo esplender con el surgimiento de nuevas secciones de sociales en los medios de comunicación y revistas exclusivas sobre el tema. En esta época se destacaron Aurora Rodríguez, María Elena Núñez, Leo Reyes, Joaquín Suero, “El Pecao”, José Alduey Sierra, Camelia Michell, Napoleón Beras, Tulio Camelia Michell, Cornelia Margarita, Navarrete, Roberto Brito, entre otros grandes periodistas, algunos de ellos continúan activos, ejerciendo en otras áreas mientras otros yacen en las cenizas del olvido, pero que son recordados y valorizados por quien escribe y su país en su justa dimensión