Un nuevo trastorno psiquiátrico, un mes de guerra en Ucrania y más para el fin de semana.
Aprender a perder es un arte que llega con facilidad, escribió Elizabeth Bishop en un famoso poema de 1976.
Todos los días perdemos las llaves, los anteojos, el cargador del celular. Y, cuando no acarrean desastre, estas pérdidas nos entrenan para aquellas que son más definitivas.
Aprender a lidiar con una pérdida catastrófica se vuelve hoy más urgente debido a la pandemia, la guerra y las difíciles condiciones ambientales que el mundo enfrenta.
Y sucede que algunas personas no se recuperan con facilidad cuando pierden a un ser querido. Para ayudarlas, el DSMV, el manual de diagnóstico psiquiátrico estándar de Estados Unidos, acaba de añadir un nuevo trastorno: el trastorno de duelo prolongado.
Pero la decisión preocupa a algunos especialistas que creen que vivir un duelo es una parte natural de la experiencia humana y no debería patologizarse.
Bishop, que ganó un Pulitzer de poesía en 1956, conocía el duelo íntimamente. Perdió a su padre cuando ella era una bebé. Cuando tenía cinco años a su madre la internaron de por vida en un sanatorio psiquiátric
Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aun más:
algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente.
Los extraño, pero no fue un desastre.o. La mujer que fue su pareja por casi dos décadas se suicidó. Cuando atravesaba otra separación escribió su famoso poema, que todavía hoy inspira a muchas personas:
En la vida diaria, lidiar con la pérdida es difícil y a veces actuamos con torpeza cuando queremos ayudar a las personas que sufren. Tara Parker-Pope, editora de la sección Well, ofrece algunos consejos prácticos para ser de ayuda en ese trance.
Fuente: nytimes.com