Y no solo el gobierno dominicano, ya que el contrato fue aprobado por el Congreso Nacional sin ningún tipo de oposición por parte de los legisladores.
Específicamente, la cláusula en cuestión que no le permitiría al gobierno reclamar los aparentes incumplimientos de la farmacéutica sería la 14 sobre “Limitación de Responsabilidad por Reclamaciones Distintas de Indemnización de Terceros; Exención de Garantías”.
Dentro de la cláusula, en el apartado (14.1), estipula de manera clara que el país renuncia al derecho de reclamarle a la compañía por retrasos en la entrega de las dosis y otras cuestiones sobre la vacuna.
“El comprador (República Dominicana) renuncia a y libera cualquier reclamación en contra de AstraZeneca que surja de o tenga relación con… retrasos a la entrega de la vacuna conforme al contrato”, dice el acuerdo.
Pero no solo se queda allí, ya que también remueve de responsabilidad a la compañía AstraZeneca en caso de que la vacuna no sea eficaz o segura o si se presentan situaciones problemáticas con el transporte, almacenamiento o técnica apropiada de inoculación.
Otro asunto que establece el contrato firmado por el gobierno y ratificado por el Congreso, es el pago total a desembolsar, unos 40 millones de dólares, a razón del precio pactado de 4 dólares por dosis.
En ese sentido, establece también el contrato que el precio de las dosis estará exento de impuestos indirectos igual a cuarenta millones de dólares y que los pagos adeudados a AstraZeneca “no incluyen ningún impuesto indirecto que pueda cobrarse y que si se cobra en forma apropiada el comprador pagará en forma adicional a la tasa y en la manera que para ese momento establezcan las leyes aplicables”.
Por otro lado, da la potestad a la farmacéutica de, sin necesidad del consentimiento del comprador, “subcontratar o delegar su obligación o servicios que se prestarán conforme al contrato a una o más de sus filiales y cualquier contratista”.
Abinader manifestó que no recibiría las vacunas de AstraZeneca si llegan en el momento inapropiado para el país y amenazó con llevar a la compañía a un arbitraje internacional.
“Lo que no voy a permitir es que se afecte el interés nacional aceptando vacunas que después nosotros no podamos utilizarlas”, dijo Abinader.
SEPA MÁS
Vacunas vencidas
Ante la baja en la demanda, algunos lotes de vacunas han caducado, llevando al país a incinerar sobre las 354 mil dosis en febrero pasado y otro similar estaría listo para incineración a partir de hoy, lo que implica un costo de unos 2,800 millones de dólares.
El ministro de Salud, Daniel Rivera, recientemente informó que mañana vencen los contratos para comprar más insumos y el 1% de las vacunas de Pfizer. Mientras hay disponibilidad de unas 85 mil dosis de AstraZeneca.