Miles marchan en San Juan en contra de las medidas de austeridad, pero la protesta culmina con actos de vandalismo.
Miles de personas respondieron ayer al llamado de organizaciones sindicales, magisteriales, estudiantiles, ambientales y feministas, entre otras, para repudiar los recientes cambios a las leyes laborales y los recortes presupuestarios avalados por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), ente que controla las finanzas del País.
Pero lo que comenzó como una concentración en contra de las medidas de austeridad que se propone implementar el gobierno, terminó con actos de vandalismo, arrestos y encontronazos entre jóvenes y la Policía.
Al menos 13 personas fueron arrestadas –algunos por actos vandálicos–, otros 42 individuos y organizaciones fueron demandados por los daños contra un edificio y las autoridades tuvieron que intervenir para controlar objetos incendiados en medio de la vía pública y un fuego en un edificio ubicado en la avenida Ponce de León.
La jornada inició antes del amanecer, cuando el Colectivo Feminista en Construcción realizó una manifestación frente a La Fortaleza. Más tarde, otros manifestantes bloquearon el acceso al aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín en Isla Verde.
Este diario supo que empleados de La Fortaleza llegaron a su lugar de trabajo desde las 2:00 a.m.
Dentro de La Fortaleza hubo todo el día un camión del Cuerpo de Bomberos, mientras que en la parte de atrás contiguo a las murallas se mantenían oficiales de la Policía con varios vehículos oficiales. Además estuvieron cerradas las calles alrededor del Palacio de Santa Catalina y solo se tenía acceso peatonal a través de un portón lateral.
A media mañana, miles de personas salieron de cinco puntos alrededor de Río Piedras y Hato Rey y se encontraron en la Milla de Oro, donde una tarima fue escenario de varias presentaciones artísticas y pronunciamientos en contra de la JSF, los cambios a leyes laborales, los recortes presupuestarios, la negativa del gobierno de auditar la deuda, el cierre de escuelas, las medidas que impactarían el presupuesto de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y el depósito de cenizas de carbón en el vertedero de Peñuelas, entre otros reclamos.
“Esto es un movimiento de política pública en contra de la política pública de un gobierno que decide aumentar la luz y el agua a la gente en vez de pararse de frente a la Junta, que decide quitar derechos a los trabajadores en vez de pararse de frente a la Junta”, expresó la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz.
Los organizadores de la jornada “Pa’ la calle: 1ro de mayo” se distanciaron de los eventos de vandalismo tras los actos oficiales, cuando ya la mayoría de los participantes abandonaban la zona donde se ubicó la tarima principal, frente al edificio Seaborne que alberga las oficinas de la JSF.
Los actos violentos se extendieron por unas cuatro horas y culminaron cuando los manifestantes –muchos con los rostros cubiertos– se dispersaron por la avenida Roosevelt y cerca del Recinto de Río Piedras de la UPR.
“No se debe tratar de utilizar (los actos de violencia) para dañar la imagen de lo que ha sido la reunión de pueblo más contundente que hemos tenido en años. Todo lo que se ha hecho aquí, la confianza que nos hemos ganado para asumir unas posiciones fuertes para enfrentar las decisiones de la Junta de Control Fiscal, el Plan Fiscal, para defender la UPR, para defender la salud, para defender los pensionados, los estudiantes, los maestros, que no vengan a destruir ahora la imagen de lo que ha sido el mensaje que se dio con la presencia de miles y miles de puertorriqueños”, manifestó el presidente de la Federación de Trabajadores, José Rodríguez Báez.
La Policía además informó que seis agentes resultaron heridos en las trifulcas. De estos, cuatro fueron referidos al Centro Médico de Río Piedras por heridas sufridas en un accidente de tránsito y por contusiones.
Ante esto, el gobernador Ricardo Rosselló adjudicó responsabilidad de los eventos violentos a los líderes sindicales y a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz.
“Los actos que acabamos de ver constituyen actos criminales y vamos a ir tras los responsables”, dijo.
Durante todo el día, tanto el gobernador como jefes de múltiples agencias de gobierno aseguraron que las labores en el gobierno se llevaron a cabo “con normalidad”.
La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados sirvió al 99.27% de sus abonados, mientras que la Autoridad de Energía Eléctrica atendió al 99.9% de sus clientes, detalló el secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza, Ramón Rosario.
El Departamento de Educación anunció que el 92% de las escuelas públicas pudieron abrir sin incidentes en la mañana de ayer y, al final de la jornada escolar, solo ocho planteles estuvieron cerrados todo el día.
No obstante, la secretaria de Educación, Julia Keleher, reconoció que fue poco el trabajo educativo que se llevó a cabo, pues solo el 10% de los estudiantes llegó a los salones, mientras que solo el 70% de los maestros fueron a trabajar. En el caso del personal administrativo de la agencia, el 72% acudió a sus oficinas.
“No estoy tan segura que todos los (maestros) que no asistieron fueron al paro”, indicó la secretaria, al explicar que no cree que exista un rechazo mayoritario del magisterio a las acciones del gobierno.
Aunque reconoció que existen manifestaciones de grupos magisteriales en contra “del cierre de 300 escuelas”, Keleher sostuvo que esa es una decisión que aún no se ha tomado. “Están en contra de algo que no existe, que no se ha decidido”, expresó.
Fuente: ElNuevoDia.com