Abinader ofreció sus declaraciones desde la ciudad de Dajabón (noroeste) fronteriza con Haití, donde el Gobierno dominicano dio inicio en febrero pasado a la construcción de una valla perimetral divisoria
El presidente Luis Abinader declaró este domingo que de «ninguna manera» aceptaría el envío de refugiados haitianos en territorio dominicano, sino que bloqueará la frontera para salvaguardar la seguridad de la República Dominicana ante la crisis interna de Haití.
Además de anunciar la compra de armas y otros equipos militares modernos, Abinader pronunció un breve discurso y respondió algunas preguntas de los periodistas.
El gobernante afirmó que los equipos bélicos que «pronto llegarán al país» significan la «mayor compra» de vehículos militares que realiza la República Dominicana desde 1961, y que incluyen blindados de fabricación española equipados con armas automáticas de última generación.
Abinader ofreció sus declaraciones desde la ciudad de Dajabón (noroeste) fronteriza con Haití, donde el Gobierno dominicano dio inicio en febrero pasado a la construcción de una valla perimetral divisoria cuyos primeros 54 kilómetros se espera estén concluidos en el segundo trimestre del año venidero.
El mandatario calificó de «sensata, lógica y patriótica» la decisión del Gobierno haitiano de solicitar la intervención de una fuerza armada internacional ante la grave crisis en todos los órdenes que afecta el vecino país.
Dio seguridades de que República Dominicana brindará «todas las facilidades» en el campo diplomático para el trabajo de la eventual fuerza armada internacional que ha solicitado Haití.
Admitió que su país «nunca ha tenido una política migratoria definida» y afirmó que «aquí hay mucha hipocrecía con gente que habla y dice de control migratorio», pero que luego, aseguró, se opone a esta cuando se afectan sus intereses.
En la República Dominicana residen centenares de miles de haitianos, la mayoría de ellos en condición migratoria irregular.
Abinader también anunció incrementos de salarios para los soldados dominicanos apostados en la frontera y la construcción de 400 apartamentos para estos en Dajabón.
El viernes pasado, el Diario Oficial de Haití, Le Moniteur, publicó que el Consejo de Ministros autorizó al primer ministro, Ariel Henry, a «solicitar y obtener» de los socios internacionales «apoyo efectivo para el despliegue inmediato de una fuerza armada especializada, en cantidad suficiente, para poner fin en todo el territorio a la crisis humanitaria».
Se busca así, añade la resolución gubernamental, conseguir «rápidamente un clima de seguridad que permita luchar eficazmente contra el cólera, favorecer la distribución de carburante y agua potable en todo el país, el funcionamiento de los hospitales, la reanudación de las actividades económicas, la libre circulación de personas y bienes y la reapertura de las escuelas.
Bandas armadas controlan gran parte de la capital haitiana y otras zonas de Haití.