Anyara Solano

Su hermano. “Yo tengo mucha fe en que él va a aparecer, pero ahora el golpe duro me lo doy todos los días”, afirma su hermano Carlos Cuevas.

Santo Domingo (D.N.), República Dominicana.- El pasado día 6 se convirtió en una jornada fatídica para la familia Cuevas. Desde entonces, la incertidumbre y el desasosiego al preguntarse ¿dónde está? ¿Qué sucedió? ¿Por qué no ha regresado?, son de las tantas incógnitas que les acompaña en cada despertar y no encontrar respuestas de la desaparición de su familiar, Jesús María Cuevas Peña, de 30 años.

Hoy se cumplen 15 días desde que su rastro y huellas se perdieron. Jesusito, como lo nombran su hermano Carlos Ariel Cuevas y sus amigos cercanos, afirman que su figura se captó por última vez alrededor de las 6:30 de la tarde en las afueras del Multicentro La Sirena, ubicada en la avenida Winston Churchill, tiempo después de que una compañera de labores lo dejara allí como es de costumbre.

No obstante, su hermano asegura que el joven regresó ese mismo día a su hogar en el residencial José Contreras, pues encontró la llamativa camisa de color verde en el cesto de la ropa sucia que usaba cuando se produjo su desaparición.

“Parece que él llegó y se cambió. Incluso ese día a él le estaban dando un ascenso en el trabajo, pues le iba muy bien en sus labores y también económicamente”, citó Carlos.

Con trago amargo, embargados en la angustia y desesperación, pero sin borrarlo ni un minuto de sus pensamientos, los familiares mantienen la fe y esperanza de encontrarlo.

“Yo tengo mucha fe en que él va a aparecer, pero ahora el golpe duro me lo doy todos los días. Yo me levanto pensando que todo sigue bien, pero cuando me doy cuenta digo: ¡Dios mío! Mi hermano sigue perdido. Yo intento no quebrarme, no desanimarme y mantenerme calmado porque yo soy el único familiar que ahora mismo puede darle la cara a los medios de comunicación… Mi mamá cuando estábamos en la vigilia se puso a llorar desde que comenzó hablar de Jesús”, dijo con un tono de voz afligido.

Al día siguiente (7 de octubre) su hermano dijo a Listín Diario que no se había percatado de la desaparición.

“Yo me di cuenta porque en la mañana mi madrina me llamó, y cuando tomé la llamada me preguntó: ¿Jesusito está en la casa? Y yo le dije no, supongo que él está en el trabajo. Y ella me dice no, del trabajo me llamaron que él no asistió y le respondí: ¿Cómo así? (sorprendido Entonces ella me dice yo quiero saber si tú lo viste esta mañana o ayer”, expresó Carlos.

Afirmó que al retornar a su morada, llamó y tocó las puertas de la habitación de Jesús, sin embargo, al no tener respuestas decidió abrirlas por su cuenta y percatarse de que tampoco había rastros de él en su lugar de descanso.

Al pasar las horas, explicó que mientras cenaba, los amigos de Cuevas se presentaron a su vivienda preguntando también por su paradero debido a que el hoy desaparecido no contestaba los mensajes.

“Espero unos minutos y me pongo a cenar, cuando escucho el timbre de la casa que se me hizo muy extraño porque no es común que lo presionen, eran los amigos de él preguntándome: ¿Jesús está aquí? Y yo le digo que no ¿por qué? Ellos me miran y me dicen esto es serio, tu hermano no nos responde desde ayer, ¿tú estás seguro que él vino aquí? Y yo le dije bueno yo no sé por qué él no fue a trabajar”.

“Ahí mismo, uno de sus amigos me dice: eso es perdido que él está porque él no nos responde y siempre por la mañana él nos dice buenos días o buenas noches, siempre habla con nosotros directamente por el grupo que tenemos y no nos ha respondido desde ayer”, relató.

De igual modo, señaló que al escuchar esos alegatos se alarmó e inició la preocupación de no saber dónde se encontraba su hermano, situación que todavía no culmina.

Para Carlos, lo más chocante es no saber su destino, pues según destacó el desaparecido siempre ha tenido una buena comunicación con sus familiares y si salía a un lugar desconocido también lo informaba, tanto así que le enviaba hasta la ubicación y detalles de sus viajes con la aplicación de Uber.

“Él es una persona muy cuidadosa, eso es lo que nosotros no entendemos, cómo se perdió. Por ejemplo: ya cuando él entra al residencial a las 7:00 de la noche el no sale de aquí a pie, tienen que venir a buscarlo o él pide un Uber, él no sale en carritos públicos después de horas de la noche para evitar un asalto e inmediatamente me mandaba el viaje, me quedaba siguiéndolo hasta ver que él llegará”, opinó.

Jesús Cuevas es graduado en derecho por la Universidad Autónoma Santo Domingo, descrito por su familiar como una persona amable, afable, colaborativa, por lo que descartan que padezca de depresión o situación de salud.

“Él es una persona ordenada, carismática, inteligente, muy solidario. Él es de estar con sus amigos, le gusta compartir, despejarse. Tiene un humor que lo caracteriza y siempre disposición para con los demás”, así lo describió su amigo Christian Rocha.

Desapariciones

Los casos de desapariciones aumentan cada día en la República Dominicana. Un ciudadano corre el riesgo de salir de su hogar y nunca más regresar, y a pesar de que las autoridades inician la investigación, búsqueda o levantamientos de videos que pudieran dar indicio de su paradero, no logran solucionar la problemática o dar una respuesta verídica a los familiares.

Esos son los  casos, además, de Alexander Sang, Luis Ángel González, Anaurys Castillo, Erick Cordero Guzmán y otros tantos.

A pesar de la tristeza y desesperación, la familia Cuevas espera encontrar salvo y sano a Jesús.
“La Dirección Central de Investigación (DICRIM) está ayudando, pero siento que el protocolo de búsqueda debe de ser diferente, porque lo primero que ellos hicieron fue solicitar los videos de las cámaras y eso requiere de tiempo para que den el permiso y lo primero que debería de hacer es localizar el teléfono para saber dónde estaba e ir a esa zona a buscar en las cámaras”, precisó Carlos

Para colaborar con alguna información sobre el paradero del joven desaparecido, Jesús Cuevas Peña, pueden comunicarse a través del número telefónico: 849-409-1016.

Detalles

Protesta en Palacio

El pasado martes, familiares de 126 personas desaparecidas en todo el país se apostaron frente del Palacio Nacional para reclamar al gobierno que impulse acciones para encontrar a sus parientes.

No hay búsqueda

Los manifestantes coincidieron en que a pesar de que las autoridades han atendido sus denuncias, la desesperación por la falta de constancia en la búsqueda ha logrado sembrar el temor de “sólo encontrar un cadáver”.

En cinco años

En los últimos 15 años, más de 600 personas han sido denunciadas como desaparecidas en la República Dominicana sin que haya una respuesta a ese problema.

Fuente: listindiario.com.do