Monseñor Alfredo de la Cruz Baldera viajará a Roma a participar en la reunión mundial de obispos católicos.

El obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, Monseñor Alfredo de la Cruz Baldera, fue escogido por la Conferencia del Episcopado Dominicano, para la representación del país en el sínodo que será efectuado en Roma, donde se analizaran las distintas propuestas de los obispos del mundo.

El encuentro reunirá a 480 personas entre ellos los obispos de las diferentes conferencias episcopales del mundo y se desarrollará durante un mes en El Vaticano, Sala Paulo VI.

Monseñor Alfredo de la Cruz Baldera, explicó que, en esa actividad consultiva, donde los obispos reunidos intercambian con el Papa, información y experiencias, con el objetivo de buscar soluciones pastorales que tengan aplicación en el conjunto de la iglesia.

Los detalles del sínodo fueron ofrecidos por el Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, al ser entrevistado en el programa “El Día”, que se transmite por telesistema.

Sostuvo que en el grupo de 480 personas que participaran en el encuentro, un 25 por ciento es laico y por primera vez participaran con derecho a voto, exponiendo que de República Dominicana, irá una hermana religiosa de Puerto Plata, no como delegada, sino como secretaria de los grupos.

Aclaró que el sínodo es un encuentro diferente a los que son los concilios, que son para tomar medidas doctrinales, en acuerdo con el Papa, que tiene que ver mucho con la doctrina o el modo de serví de la iglesia.

“Es una reunión de obispos y laicos para discutir temas de la actualidad, donde la iglesia tiene que responder a casos concretos”, detalló.

Indicó que este sínodo pretende recoger las inquietudes de día a día de hoy, porque el Papa Francisco, a quien definió gran renovador de la iglesia, está impulsando nuevo espíritu, nueva vida a la iglesia y él ha querido convocar este sínodo diciendo “es el sínodo de la sinodalidad ”, es decir, lo que se pretende es como nosotros, como iglesia, caminamos juntos hacia esa iglesia que queremos.

“La sinodalidad es el camino, sínodo es la búsqueda y estamos impulsando lanzarnos en ese camino de los desafíos. Cuando uno camina junto, es decir los que caminan más rápido tienen que detenerse a esperar los que caminan más lento”, precisó.

Monseñor Alfredo de la Cruz Baldera, entiende que en el pontificado del Papa Francisco, se le está dando mucha importancia a la mujer, tal como debe ser, en la participación, en la estructura de la iglesia.

Dijo que siempre hay un gran revuelo cuando se habla del diaconado de las mujeres, tema que se ha planteado y se va a reflexionar sobre la participación en el ministerio sacerdotal, no de la mujer, sino de todos los bautizados.

Al ser abordado sobre si en el encuentro en Roma, se van a abordar los abusos sexuales donde se han visto involucrados sacerdotes, expuso que ese y otros temas serán enfocados con mucho ahincó y seriedad.

“El Papa lo ha tratado abiertamente y la iglesia lo está enfrentando de manera muy radical”.

Además, el tema del celibato, indicando que están preparados para discutir el mismo, pero no para tomar decisiones.

También el matrimonio entre personas del mismo sexo, se tocará, señalando que por lo menos se está tratando, ya que antes era impensable hablar de estas termas, agregando que todavía hay gentes que se escandaliza, pero el Papa dice que debemos de tocarlo, tocar todos los temas, pues la iglesia no puede vivir retratada hacia el pasado o escondida a lo que se está moviendo, a las inquietudes del día a día.

Señaló que también tratará sobre la comunión, porque el lema es “comunión, participación y misión”.

Explicó que además cada país ya hizo consulta a los laicos, religiosos y a los no creyentes, y estos últimos tendrán participación en el sínodo, “por primera vez y son esas personas que no están de acuerdo con todo lo que es el magisterio de la iglesia, van a estar ahí, porque tenemos que escuchar a todos, pues son importantes, pues esa nueva imagen de la iglesia, donde todos puedan participar”.

Aclaró que el sínodo no es para tomar decisiones, pues se va a analizar todo lo que han recibido de las diferentes conferencias episcopales y ya el espíritu santo será el que va guiando cuales decisiones son las que se van a tomar.