La policía italiana dijo que más de 1.500 personas resultaron heridas en la ciudad de Turín, en el norte de Italia, cuando un ruido que parecía una explosión provocó una estampida en la plaza San Carlo, la noche del sábado.
Los hinchas del equipo de fútbol Juventus se encontraban viendo en una pantalla gigante la final de la Liga de Campeones, que el onceno italiano disputaba en Cardiff, contra el Real Madrid y que perdió por 1-4.
Durante la transmisión del segundo tiempo, se escuchó un ruido y se propagaron rumores de que había sido una explosión.
Según informes, el sonido había sido causado por fuegos artificiales.
La gente se precipitó fuera del centro de la plaza San Carlo y muchos fueron aplastados contra las barreras que había alrededor.
Bolsos y zapatos quedaron esparcidos en el suelo.
Pero al menos siete personas siguen en el hospital, entre ellas un niño de siete años, y están siendo tratadas por lesiones graves.
James Reynolds, periodista de la BBC en Roma, dijo que la gente cuestionó que las autoridades no aplicaran medidas apropiadas para controlar a la muchedumbre.
Para algunos aficionados de la Juventus, el incidente trajo recuerdos traumáticos de la tragedia ocurrida en el estadio Heysel, de Bruselas, en 1985, donde su equipo ganó la final de la Liga de Campeones ante el Liverpool.
Una turba de hooligans ingleses causó la muerte de 39 personas, la mayoría italianas, que fueron aplastadas contra un muro que luego colapsó.