Los Mandamientos de la ley de amor de Dios dan estructura a nuestra vida.

Nos ayudan huir del egoísmo de la carne y a abandonar las posturas que nos encasillan como anticristos.

El Espíritu Santo ha dado a la Iglesia Católica leyes, normativas y sanciones de acuerdo al Concilio Ecuménico Vaticano II, cuya clausura ocurrió hace 60 años, aniversario jubilar del 2025.

A este conjunto judicial católico se le llama Código de Derecho Canónico (CIC) promulgado por San Juan Pablo II el 25 de enero de 1983:

día de la Conversación de San Pablo Apóstol,

convocatoria del CVII

y clausura anual de la semana de oración por la unidad de los cristianos.

Conozcamos el Código, amemos a la Iglesia y pongamos orden a nuestra comunión de vida.