Jesucristo, Hijo de Dios, es la Buena Noticia.

¡Ha llegado la plenitud!.

Y ha llamado a sus primeros Apóstoles en familia. Sus sucesores son los Obispos.

Celebramos a uno de ellos al Padre de la Iglesia, San Hilario de Poitiers, quien se echó el mundo en contra al proclamar la divinidad del Hijo Único de la Virgen María, presente y real en la Eucaristía de la Iglesia Católica.

Tantas veces fue desterrado y maltratado por defender la fe de los Santos Apóstoles, Pedro, Andrés, Santiago y Juan, y los demás.

Nos toca difundir entre los hombres el llamado de seguir a Jesús para que todos los pueblos reciban su Cuerpo y su Sangre, y enseñarles a pescar y a compartir lo propio, es decir, dejarlo todo.