Siempre acompañan a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos a insignes testigos de la Fe Católica como son la Virgen de la Altagracia y su Sagrada Familia, San Vicente, el Diácono Mártir, el Obispo y Doctor de la Iglesia, San Francisco de Sales y mañana a San Pablo Apóstol con la mirada fija en el momento de su conversión.
La Iglesia, cimentada en el Sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo está edificada por doce columnas que orientan sus entradas para que accedan a ella todos los hombres desde las cuatro puntos cardinales de la tierra.
Cada Apóstol refleja aspectos de nuestra personalidad, desde Pedro hasta Matías.
Dediquemos nuestra vida a llevar a nuestra familia a Cristo, a seguirle, a ser sus discípulos amados, a comulgar con sus llagas y costado abierto y a demostrar con obras de caridad nuestra fe Una, Santa, Católica y Apostólica.