Cristo sufrimiento, muerto y resucitado nos dice que si alguno quiere venir a Él que se niegue a sí mismo, es decir, buscarlo en todo momento, lugar y a toda hora en la Eucaristía.

Este primer jueves de Cuaresma es una invitación a tomar la propia cruz cada día. Oremos y hagamos por los Sacerdotes Ordenados para que sean santos y su número aumente ante tanta necesidad de los Sacramentos que cada vez son más desconocido para la mayoría de la población.

Por eso escuchamos la voz del Señor:sigueme. Salvar la vida es ser egoístas. Quien la pierde por ser caritativo o hacer obras de misericordia sin que nadie lo sepa es la manera de alcanzar la Gloria.