A la hora de hablar de campocortos ofensivos y defensivos en las Grandes Ligas, es bueno referirse a uno de los mejores en esta posición, como es el caso del ex-beisbolista dominicano Tony “Cabeza” Fernández, nuestra Estrella del Ayer.
Octavio Antonio Fernández Castro nace en San Pedro de Macorís, República Dominicana el 30 de junio de 1962, y fue descubierto por el famoso scout dominicano de los Azulejos de Toronto Epy Guerrero (ya fallecido) y fue firmado como amateur.
Solía tener una inclinada y vacilante postura de bateo que le hacía parecer como si no pudiera ser lo suficientemente fuerte para sostener el bate. Desde inicios de su carrera llevaba una cicatriz en la mejilla derecha y era un fanático del fitness, ya que le gustaba comprar inusuales máquinas de ejercicio caseras y llevarlas al clubhouse.
Fue especialmente famoso por saltar en el aire al mismo tiempo que tiraba discretamente a la inicial los batazos que llegaban a sus manos.
Hizo su debut en las Grandes Ligas el 2 de septiembre de 1983 al entrar como bateador emergente, y se fue de 1-0 con una carrera anotada en la derrota de los Azulejos de Toronto ante los Tigres de Detroit, 9 vueltas por 8.
En 1985 se convierte en el campocorto titular del equipo, contribuyendo de manera significativa a la conquista del primer título de la división en ese mismo año. Fernández siguió siendo la estrella de los Azulejos durante varios años más.
Antes de la temporada de 1991, Fernández fue cambiado junto a Fred McGriff a los Padres de San Diego por el intermedista boricua Roberto Alomar y el jardinero Joe Carter, y de inmediato registra un buen desempeño con dicha franquicia, al batear para .274, 323 hits, 59 dobles, 9 triples, 8 vuelacercas, 75 carreras remolcadas y 43 robos de base en un período de 2 años. Luego inicia la temporada de 1993 con los Mets de Nueva York y después de un comienzo decepcionante con dicha franquicia, fue traspasado nuevamente a los Azulejos de Toronto siendo instrumento clave para ayudar a su equipo a ganar la Serie Mundial de ese año. En esa Serie Mundial, Fernández remolcó 9 carreras.
En 1997, participa nuevamente en la Serie Mundial, gracias a un cuadrangular contra Baltimore que le dio la victoria a los Indios de Cleveland en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Por desgracia, cometió un error garrafal en la parte baja de la 11va entrada en el 7mo partido de la Serie Mundial, malogrando la eventual victoria de su equipo en dicha serie.
Durante su carrera de 17 temporadas en las Grandes Ligas, tuvo promedio de .288, disparó 2,276 hits, 414 dobles, 92 triples, 94 jonrones, 844 carreras impulsadas y 246 bases robadas. También ganó 4 Guantes de Oro y fue seleccionado a 5 Juegos de Estrellas.
En el plano de la Liga Dominicana, viendo acción con los Tigres del Licey, Fernández bateó para .268, 211 hits, 20 dobles, 10 triples y 60 carreras remolcadas.
El 11 de septiembre del 2011 fue enaltecido en el Salón de la Fama de los Deportistas Petromacorisanos junto a los también beisbolistas de la “Sultana del Este” como fue el caso de Rufino Linares y Tetelo Vargas (fallecidos).
En el 2013 fue inducido al Salón de la Fama del Béisbol Latino en el 2013, gala que en los últimos años ha tenido su sede en el complejo turístico de Casa de Campo, ubicado en La Romana.
El 17 de octubre del 2016 fue exaltado al Salón de la Fama del Deporte de Canadá por sus aportes y logros en las 12 campañas que estuvo con los Azulejos, donde bateó para .297, disparó 1,583 hits, 291 dobles, 72 triples, 60 cuadrangulares, 613 carreras remolcadas y 172 bases robadas, además de participar en 4 Juegos de Estrellas y obtener 4 Guantes de Oro, y ser pieza fundamental de dicha franquicia en la Serie Mundial de 1993.
“Es muy agradable y un gran honor poder ser reconocido por el deporte de Canadá, ya que el atleta se siente honrado y motivado a seguir trabajando en esta disciplina de una manera u otra” manifestó Tony sobre esta exaltación.
En la actualidad funge como asesor del material joven de los Tigres del Licey en la LIDOM, especificamente en el infield del cual resaltó que “en los últimos 3 años hemos estado trabajando en desarrollar ese material que tenemos en el infield, porque un equipo que no tenga una línea central que haga el trabajo a la defensa, puede tener problemas”.